Karatsev y otras 'rara avis' en el Open de Australia
El ruso jugará las semifinales de un Grand Slam siendo debutante. Nadie conseguía llegar tan lejos fuera del top-100 del ranking desde 2001.
Pase lo que pase, lo que ya ha conseguido Aslan Karatsev (Rusia, 27 años) en la presente edición del Open de Australia quedará para la historia del tenis. El ruso es la sensación del torneo al haber alcanzado las semifinales en su debut en un Grand Slam, siendo el primer tenista que consigue este hito en la denominada 'Era Open' (desde 1968). Si a esto le añadimos que actualmente ocupa el puesto 114 del ranking ATP, su gesta adquiere todavía mayor dimensión.
Y ahí no acaba la cosa. Karatsev es el jugador de menor ranking en alcanzar las semifinales de un major desde Goran Invanisevic en 2001, año en el que el croata no sólo llegó a dicha ronda en Wimbledon como el 125º del ranking, sino que además alzó el título. Todo ello le otorga licencia para soñar al ruso, que quién sabe si puede repetir tal proeza 20 años después. Pero si emular a Ivanisevic no fuera curioso de por sí, cabe señalar que para ello Karatsev deberá batir primero al actual pupilo del croata en la pista, que no es otro que el actual número 1 del mundo: Novak Djokovic.
Dos estilos y trayectorias totalmente antagónicos que se darán cita en la Rod Laver Arena el próximo jueves, donde independientemente del resultado, Karatsev se irá a casa con la satisfacción de haber hecho historia y, por qué no decirlo, con los bolsillos más llenos que nunca. Y es que el de Moscú, aún perdiendo, se asegura un premio económico de 662.000 dólares, o lo que es lo mismo: más dinero del que ha acumulado a lo largo de toda su carrera en premios (618.354 $), según los datos de la ATP.
Otros casos similares
Por increíble que parezca, en el pasado ya se vivieron historias similares a la de Karatsev en Melbourne Park, aunque no de tanta magnitud. En 1991, Patrick McEnroe fue el primero que logró alcanzar las semifinales del Grand Slam oceánico con un ranking inferior al top-100, casualidades del destino, con el mismo puesto que Karatsev: 114º. En los años posteriores aparecieron otros jugadores que dieron la campanada en Melbourne, aunque con puestos de mayor nivel. El chipriota Marcos Baghdatis se plantó en la final del torneo en 2006 siendo el 54º del mundo (perdió con Federer), y el francés Jo-Wilfried Tsonga hizo lo propio en 2008 como 38º del ranking (le batió Djokovic). Melbourne, escaparate de las rara avis...