Feliciano, el hombre récord: "Cada victoria en Grand Slam significa mucho para mí"

Cuando Feliciano López, el jugador más mayor de todo el Open de Australia con 39 años y 154 días, salió a jugar el martes a la pista 7 de Melbourne Park contra el australiano Li Tu añadió un Grand Slam a la lista de los que ha jugado de manera consecutiva, una cifra récord en el tenis mundial que ahora está en 75. No se pierde uno desde el segundo que disputó: Roland Garros 2002. Está a cuatro de la cifra total más alta de participaciones que ostenta Roger Federer, aunsente del torneo, con 79. Lleva 19 en el primer major del año, sólo dos menos que el suizo (21).

Además, Feliciano López ganó y sumó así su victoria 97 en Grand Slams y podría convertirse en el primer jugador que gana dos partidos en un torneo de la categoría con más edad desde que lo consiguiera el gran Ken Rosewall en 1978 con 44 años, cuando venció precisamente en el Open de Australia a los estadounidenses Stansbury y Stewart. En cuanto a grandes victorias logradas con una considerable longevidad, Feliciano está casi a la par de Jimmy Connors, que logró un triunfo en el US Open de 1992 con 40, e Ivo Karlovic, que lo hizo con la misma edad en Roland Garros 2019, precisamente ante López. Pero ninguno de los tres ha logrado hacer algo parecido a lo que consiguió el australiano. No lo tendrá fácil el toledano, que juega este jueves a las 01:00 hora española contra el italiano Lorenzo Sonego.

"Vine corto de preparación, hasta el último momento no sabía si venía o no. A pesar de haber ganado a un jugador que sobre el papel era muy inferior a mí, estoy muy contento, porque cada partido ganado en Grand Slam para mí significa mucho, por mis circunstancias personales y por la realidad que estamos viviendo en el tenis Por lo que nos queda por vivir y cómo está el circuito en ATP, una victoria en Grand Slam siempre ha sido importante, pero ahora lo es más", dijo Feli tras vencer a Tu.

"Venir a Australia ha merecido la pena"

Y su sacrificio le ja costado. "Ha sido duro, al final mi hijo nació el 4 de enero y hasta el último momento no tuve claro si venir o no. Por un lado sentía que era un esfuerzo que debía hacer, para jugar otro Grand Slam. Con casi 40 años no me plantearía seguir si no tuviera estos torneos que me dan las ganas de seguir entrenándome día a día para jugar en un estadio grande. Me mantiene con esa ilusión", explica con alivio porque: "Vencer ha hecho que haya merecido la pena el esfuerzo de dejar a mi mujer y mi hijo en casa. Ojalá pueda ganar otro partido que haga que merezca aún más la pena. Aunque tengo muchas ganas de volver para ver a mi familia".