Carreño cumple para meter a España en las semifinales

España también afrontaba sin Rafa Nadal, que sigue con su puesta a punto por unas molestias en la espalda, la segunda eliminatoria de la fase de grupos de la ATP Cup. El equipo decidió seguir sin su líder porque tras arrasar por 3-0 ante Australia había plena confianza en que Pablo Carreño obtendría ante Michail Pervolarakis (24 años y 462º del mundo) la victoria necesaria para asegurar el pase a las semifinales. Y el asturiano cumplió con solvencia. Venció por un 6-3  y 6-4 en 70 minutos en una fría John Caine Arena, en jornada matinal y bajo techo por la amenaza de lluvia.

Con este resultado, el conjunto de la Armada ya sabía que jugaría contra Italia en la madrugada del sábado (00:00, #Vamos) por un puesto en la final, que sería su segunda consecutiva. "Será otra dura batalla. Confiamos mucho en Rafa, está peleando para darse opciones y esperamos que al final pueda jugar", dijo el capitán, Pepe Vendrell, después de la intervención del vencedor del primer partido, que sabía que su punto era "necesario" y trató de estar "concentrado" en su saque y hacer su juego. "Feliz", el gijonés dijo que intenta "aprovechar la oportunidad" que se le presentó. 

Luego Roberto Bautista luchó por rematar la faena ante Stefanos Tsitsipas y adornar el éxito con un triunfo de prestigio, pero el griego le cerró el paso con un partido serio y ganó por un doble 7-5. El castellonense lo intentó y no bajó los brazos, sobre todo cuando con 5-2 en contra levantó tres puntos de partido. Después ganó otros dos juegos seguidos, aunque al final no pudo alcanzar el desempate. Para terminar, el dobles de Carreño y Marcel Granollers sólo disputó un juego y lo perdió ante Kalovelonis y Tsitsipas, porque la dupla se retiró, en teoría, por unas molestias de Pablo en la zona abdominal, donde se le vio un vendaje. Serie para Grecia y clasificación para España, todos contentos en una pista, la John Caine, semivacía y desangelada que aprovechó Granollers para quedarse a entrenar con el argentino Horacio Zeballos, que será su pareja en el Open de Australia. 

Carreño, de más a menos 

El encuentro de Carreño apuntaba a doble roscó para el español cuando abrió el primer set con un demoledor 5-0. Pero entre su propia relajación y el arranque de orgullo de Pervolarakis, el duelo se alargó. Pablo perdió su servicio y cedió tres juegos seguidos, aunque después se centró para cerrar el parcial y en la segunda manga se mantuvo sólido. El heleno había mejorado y cayó con cierta dignidad al menos, aunque sabía que no tenía nada que hacer ante el 16º del ranking y doble semifinalista del US Open. Fue tan sencilla y apacible su victoria, que Nadal apenas tuvo que hablar en el banquillo y le dejó la labor de capitanía a los técnicos.  

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