Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

OPEN DE AUSTRALIA

Londero, en Australia: "Nos tratan como si tuviéramos lepra"

El argentino se queja del estricto confinamiento impuesto por la organización del Grand Slam. "Es una de las peores experiencias de mi vida".

Londero, en Australia: "Nos tratan como si tuviéramos lepra"

Juan Ignacio Londero está viviendo "una de las peores experiencias" de su vida en Australia. El tenista argentino, uno de los confinados por los organizadores del Open de Australia, se quejó en el diario de su país Olé del "estricto" régimen al que están sometidos en sus habitaciones de hotel. "Parece que tuviéramos lepra", aseguró.

Londero cuenta cómo es el día a día del aislamiento, sin contacto con nadie: "Te dejan el desayuno en la puerta, la comida y la cena". La organización ha facilitado a los jugadores el equipo necesario para entrenarse lejos de las instalaciones del torneo: "Encargamos una bici, pesas y elementos de preparación física para poder ir entrenando con lo que se pudiera. Nosotros nos pusimos diferentes tipos de actividades, una rutina, pero no deja de hacerse eterno el día", lamenta. Para despejarse, ha añadido a sus actividades "yoga y meditación". "Es la parte más divertida y que más me motiva. También vemos series y leemos algunos libros", añade.

Al sudamericano le cuesta afrontar la falta de espacio ya ire: "Si no te resignas un poco, quemas la habitación. Hay que estar 14 días encerrados y sin ventanas. Es complicado, una de las experiencias más difíciles de mi vida. Ni en la cuarentena obligatoria en Argentina... ahí al menos tenía un patio. Estamos encerrados en una habitación donde no tenemos una ventana. Es una locura". 

"Son muy estrictos"

Otra cosa que le disgusta es el trato recibido del personal del evento: "Son muy estrictos. Nos hacen pruebas de Covid-19 todos los días. Llegas a cansarte, y el trato creo que podría ser un poco mejor, la verdad. Te tratan como si tuvieras lepra. Tocan a la puerta, te dejan las bolsas en el suelo y tienes una persona de seguridad que te mira con una cara de no poder ni pasarte ni 10 centímetros de la puerta, con mala cara. Es como si tuviéramos una enfermedad."

Londero termina censurando lo que considera un doble rasero entre las estrellas del circuito y jugadores con una trayectoria más modesta como él: "Del trato que tienen Djokovic, Thiem y Nadal en Adelaida se ha hablado mucho. Es muy injusto. Vi que el director del torneo sabía que tenían un trato preferencial. Ellos son los que venden los tickets y deben tener privilegios, pero también somos todos personas y me parece que deberíamos tener los mismos derechos."