Australia comenzará el 8 de febrero con cuarentena estricta

El Abierto de Australia comenzará tres semanas más tarde de lo previsto. No será del 18 al 31 de enero, sino del 8 al 21 de febrero. Así se lo ha comunicado Craig Tiley, director del torneo, a los jugadores en una misiva a la que han tenido acceso The Age y Sydney Morning Herald. Los detalles se pulen con ATP y WTA y podrían encontrarse con la oposición de los jugadores, pero el gobierno australiano se ha mostrado firme en su intención de preservar el país libre de coronavirus. Hoy, en todo el territorio se registraban sólo 52 casos con 21 hospitalizados. Australia cerró sus fronteras y Melbourne, sede del torneo, ha soportado uno de los confinamientos más largos y duros del mundo por lo que el virus casi ha desaparecido.

Las medidas que impondrá Tennis Australia, de acuerdo con el gobierno del Estado de Victoria, serán muy estrictas.

- Viajes. Los tenistas tendrá que entrar en el país entre el 15 y el 17 de enero. Ante la falta de líneas regulares, se dispondrán vuelos chárter desde diferentes lugares del mundo y el torneo se hará cargo de los gastos de alojamiento (en hoteles burbuja) y manutención. La cuarentena durará hasta el 31, incluso para los primeros que lleguen.

- Test. A la llegada, se someterán a un test PCR y si es negativo sólo podrán salir al segundo día. Se repetirán los días 3, 7, 10 y 14 de la cuarentena. Una vez pase, se podrán mover libremente.

- Cuarentena. Sólo podrán estar cinco horas fuera de la habitación del hotel: dos para entrenar en pista, dos en el gimnasio y una para comer en las instalaciones de Melbourne Park y Albert Reserve Tennis Centre.

- Entrenamientos. Se formarán parejas de dos jugadores y dos acompañantes que practicarán juntos los días dos al siete. Si alguno dieran positivo, todos deberán aislarse en su habitación 14 días. A partir de ahí, se formarán grupos de cuatro.

- Torneos previos. Tras la cuarentena, quedaría libre la semana del 1 al 7 de febrero, en la que se podrían programar algunos torneos ATP y WTA. "Una fecha de inicio del 1 de febrero no habría permitido ningún partido (las autoridades sanitarias los descartan dentro de la burbuya) y también habría sido injusto con los jugadores que podrían infectarse durante la cuarentena, ya que los habría descartado del Abierto", cuenta Tiley en su carta a los jugadores.