Davidovich: "Entrar en el top-100 es muy, muy complicado"
Alejandro Davidovich ha pasado en 2020 de ser un proyecto ilusionante a convertirse en una realidad del tenis mundial. En AS cuenta cómo lo ha logrado.
Alejandro Davidovich (Málaga, 21 años) ha pasado en 2020 del puesto 85 al 52 del ranking tras ganar partidos en Australia, US Open y Roland Garros. Eso le permitirá competir más y a un nivel más alto en el circuito en 2021. Hijo de rusos, pero con acento andaluz, charló con AS sobre su temporada y el futuro que le espera.
¿Está de acuerdo con que este año ha sido el mejor de su carrera?
Bueno, lo empecé regular, porque aunque gané un partido de Grand Slam en Australia, no sumé muchas más victorias. Pero después de la cuarentena, sí que es verdad que mejoré y evolucioné. La verdad es que me salieron buenos torneos y jugué a un gran nivel. Así que estoy muy contento con esos triunfos y con mi trayectoria.
¿Hasta qué punto ha cambiado su devenir en el circuito?
Cuando una va subiendo de ranking es porque está haciendo las cosas bastante bien. Obviamente todavía hay muchos escalones por encima, pero la gente ya va viendo que soy un nuevo Álex, que mejoro cada día y que no soy el de antes de la cuarentena.
¿Ha notado un cambio de estatus en el circuito por el respeto de los rivales?
Hay algo, pero este año veníamos todos con mucha hambre. Todos competían muy bien y con ganas de ganar a todo el mundo. Vamos a ver cómo empieza la siguiente temporada, en la que espero estar aún mejor.
¿Qué ha aprendido este curso?
Sobre todo a superar los miedos. No sabía si podía seguir escalando y superarme y ver qué puedo ha sido clave.
¿Y a nivel tenístico, que ha mejorado?
El saque lo cambié y lo hice mejor cada semana; el revés está más sólido; estoy mejor en las voleas, tiro mejor la derecha… Vamos puliendo cosas, pero para jugar bien lo que hay que tener es buenas piernas. Si me muevo bien y estoy correcto físicamente, todo fluye mejor.
Su ascenso el ranking le ha permitido enfrentarse con rivales más importantes. ¿Le ha sorprendido alguno en particular?
No me ha sorprendido nadie. Sabía el nivel que había en el top-10, pero al no jugar contra ellos no sabes bien cómo medir tus golpes, medir el físico… Cuando te enfrentas a ellos hay detalles que pulir, y en eso estamos.
¿Le dio satisfacción ver que puede competir contra ellos?
En Alemania tuve bola de partido contra Schwartzman y se me escapó. Al final de esa derrota aprendí más que si hubiera ganado 6-2, 6-2. Me fui fastidiado pero con una gran lección.
¿Tiene ya un proyecto de calendario?
No, porque está todo en al aire. No sabemos si se van a jugar todos los torneos de Australia en la misma ciudad. Y aunque esté el 52 entrar será duro. Ojalá me libre de esas previas que exigen un esfuerzo físico extra. En el primer torneo que haya estaré. Quiero competir en todo lo que salga, porque no sabemos si nos van a volver a confinar.
Hablando de eso, ¿cómo vivió el confinamiento?
Al final a mí me ayudó bastante. Estar encerrado supuso un cambio brutal para mí. Mi sirvió para ver las cosas de otra manera, seguir trabajando con una rutina… Todo eso me lo guardé y cuando salí lo mantuve y lo mejoré. Por eso llegaron los buenos resultados.
¿Qué hizo para mantenerse bien?
Mejorar como persona. Así ayudé mucho a mi equipo a trabajar mejor conmigo y ser un grupo mucho más unido. A mí me ayudó mucho ese periodo a cambiar personalmente más que como tenista. Esa mejora llegó al tenis desde mi cabeza. Los primeros meses fueron un poco rollo, todo iba a peor y no sabíamos si íbamos a poder jugar este año. Después empecé a entrenar y el tiempo se ha pasado volando.
A usted le ayuda un psicólogo (Antonio de Dios), ¿va a seguir con él?
Claro, llevamos juntos ocho años y le he ido escuchando y prestándole atención de menos a más. Años atrás mi mente estaba aún descolocada y ahora veo que es fundamental la psicología en el deporte, porque te resuelve muchas frustraciones y peleas internas que al final son tontería y no las debes tener. Si fallo una bola, sé que después hay otro punto, por ejemplo. Si entrenas esas cosas, los resultados van llegando.
¿Cree que ese es un mal común entre los tenistas jóvenes?
Bueno, cada uno es un mundo. Todos tenemos nuestro pasado distinto. La mentalidad en el tenis tiene una importancia muy alta. Luego influye el talento, el físico.
¿En ese sentido, en quién se fija?
En España tenemos a un jugador, Rafa Nadal, que es una bestia mentalmente. De él se aprende mucho viendo cómo gestiona los partidos.
En tenis tiene otros referentes…
Sí, en cuanto al juego somos totalmente distintos.
¿Usted lo paso mal para gestionar las expectativas tras ganar el torneo júnior de Wimbledon?
Sí, estuve casi dos meses sin casi agarrar la raqueta. No pude gestionar la presión de tener 18 años, haber ganado Wimbledon y tener muchos ojos encimas. Pero a raíz de eso aprendí mucho, fui acumulando victorias y gestionándolas mejor.
¿Es más difícil llegar a donde ha llegado en el ranking o mantenerse ahora?
Entrar en el top-100 es muy, muy complicado, porque hay barreras que hay que superar. El espacio entre el 80 y el 200 es un muro. Todo el mundo quiere estar ahí. Tienes que alternar Challenger y ATP, cuando estás cerca del 50 entras a competiciones de más nivel con más puntos a ganar. El nivel es muy alto, porque el tenis se ha igualado muchísimo. El 70 del mundo puede ganar a un top-20.
Número | Tenista | Puntos |
1 | Novak Djokovic (Ser) | 12.030 |
2 | Rafa Nadal | 9.850 |
3 | Dominic Thiem (Aut) | 9.125 |
4 | Daniil Medvedev (Rus) | 8.470 |
5 | Roger Federer (Sui) | 6.630 |
6 | Stefanos Tsitsipas (Gre) | 5.925 |
7 | Alexander Zverev (Ale) | 5.525 |
8 | Andrey Rublev (Rus) | 4.119 |
9 | Diego Schwartzman (Arg) | 3.455 |
10 | Matteo Berrettini (Ita) | 3.075 |
13 | Roberto Bautista | 2.710 |
16 | Pablo Carreño | 2.535 |
46 | Albert Ramos | 1.165 |
52 | Alejandro Davidovich | 1.066 |