Siegemund frena a Badosa, que se despide de Roland Garros
Pese a su buen arranque, Paula Badosa no pudo superar a la veterana alemana de 32 y 66ª del mundo Laura Siegemund, que se enfrentará en cuartos a Kvitova.
El ilusionante camino de Paula Badosa en Roland Garros terminó este lunes en octavos de final con derrota ante la veterana alemana de 32 años y 66ª del mundo Laura Siegemund, que impuso su mayor experiencia para vencer por 7-5 y 6-2 en 1h:36.
La española tuvo un comienzo esperanzador, pese a que encajó un quiebre en el segundo juego, porque tuvo opciones de break en sus cuatro primeros restos y convirtió dos de ellas para tomar una ventaja de 5-3. Pero Siegemund reaccionó y se apuntó los cuatro siguientes juegos y, por lo tanto, el primer set. A partir de su reacción, la teutona fue muy superior, abrasó a dejadas a la barcelonesa (perdió ocho puntos en la red) y minimizó sus errores, mientras crecían los de su rival (las dos acabaron niveladas a 30).
La gran diferencia estuvo en la agresividad con la que jugó la vencedora, que sumó 25 golpes ganadores por sólo 12 de Paula, a la que esta vez no le ayudó nada el saque. Además, pidió tiempo muerto médico al principio del segundo set para ser tratada de unas molestias en la zona lumbar y, de paso, intentar cortar el ritmo de Siegemund, que mientras se comió una ensalada e hizo ejercicios con un nervio que denotaba su mayor implicación en el partido. Una lástima, porque Badosa tenía una gran oportunidad de jugar en cuartos contra Petra Kvitova, que se deshizo con pasmosa facilidad de la china Shuai Zhang (6-2 y 6-4 en 1h:25). Con su victoria, la checa vuelve al top-10. Badosa, de momento, sale de París en el puesto 65º del ranking y con el conocimiento de que aún puede tener éxito en el tenis.
"Me voy con mal sabor de boca"
"Ayer tuve problemas cuando fui a entrar, un tirón en el psoas. Lo había calentado bien, pero corriendo durante el partido noté un pinchazo en la espalda. Me costó mucho jugar, porque no podía sacar bien ni llegar bien apoyada a los golpes", explicó Badosa en rueda de prensa, antes de valorar lo que ha conseguido en Roland Garros: "Si lo miro fríamente, es muy buen torneo, porque no me esperaba nada llegar a la segunda semana. Pero me voy con mal sabor de boca y un poco fastidiada, porque no pude hacer mi juego ni al 50% de lo que lo había hecho esta semana".
"Voy a entrenar más fuerte que nunca para volver lo antes posible a otros octavos de un Grand Slam y rectificar las cosas que he hecho mal", prometió la catalana, que esbozó sus planes de futuro: "De momento sólo queda un torneo WTA, en Ostrava, indoor y en pista dura, que va a ser un cambio difícil. Quiero jugarlo y luego hacer unas mejoras físicas, por ejemplo, para que cuando tenga varios partidos seguidos con tensión mi cuerpo aguante, no como hoy".
Por último, y pese a su decepción por la derrota, se quedó con un aspecto constructivo: "Aquí he aprendido que si tengo opciones en un partido, tengo que ser un poco más valiente, sobre todo porque veía que no me iba a aguantar el cuerpo".