Paula Badosa: "Pensé que no valía para este deporte"
Estará este lunes (11:00, Eurosport) en los octavos de final de Roland Garros contra la alemana Siegemund. La barcelonesa, de 22 años, habló con AS en la previa.
Paula Badosa (Nueva York, 22 años) disfruta del “sueño hecho realidad” de estar en los octavos de final de Roland Garros, su mayor éxito, de momento, en Grand Slams. En 2015 fue campeona en París del torneo júnior y las expectativas le consumieron. Habló con AS en la capital francesa, entre otras cosas, sobre eso.
¿Que siente al conseguir el mayor éxito de su carrera?
Estoy muy contenta, emocionada por estar por primera vez en la segunda semana de un Slam, pero al mismo tiempo tengo muchas ganas de seguir ganando partidos, porque me siento bien, muy motivada.
Parece que está inspirada, que su tenis fluye...
Antes de empezar el torneo ya tenía muy buenas sensaciones. Tengo mucha confianza y creo que todo me va a salir bien. Eso ayuda mucho para rendir.
¿Cree que ahora se le presenta una gran oportunidad?
Sí, pero ella (la alemana de 32 años y 66ª del mundo Laura Siegemund) pensará lo mismo. Es muy dura y en tierra es muy luchadora. Será difícil.
¿Qué cree que le faltaba antes para hacerlo tan bien un gran torneo?
Aparte de las pequeñas mejoras físicas, mentales y tenísticas, tener confianza en que podía lograrlo y creer más en mí era la clave para dar este paso. Y tener un entorno tranquilo.
Después de ganar el torneo júnior de Roland Garros, lo pasó mal... ¿Por qué?
Lo pasé muy mal con las expectativas, porque no las cumplía. Nunca tuve un entorno que me ayudara. Se me caía el mundo encima. Pero tener perseverancia, creer, ser fuerte y pensar que eso pasaría me ayudaba a levantarme cada mañana.
¿Llegó a pensar que se quedaría a media camino?
Sí. Tuve ansiedad y depresión y en esos momentos es difícil ser positivo y creer que algo como esto me iba a pasar. Sí que pensé que no valía para este deporte. Una vez superé eso y estuve mejor conmigo misma, me quedó al menos un 10% de fe en que podría lograrlo.
Ahora pasa a otro nivel. ¿Se ve preparada?
Sí, sobre todo mentalmente, ahora creo que puedo ganar, que puedo llegar. Es un paso muy importante.
¿Ha hecho algún trabajo específico en ese sentido?
He estado con psicólogos, pero lo más relevante ha sido mi propio trabajo e intentar tener un entorno estable.
¿Cómo se compagina esa lucha interior con el tenis?
Es difícil, porque estaba tan concentrada en estar bien mentalmente, que me olvidaba de las cosas que tenía que hacer para mejorar físicamente, por ejemplo. Eso hizo que el proceso fuera más lento. Pero lo otro era prioritario.
Ahora tiene nuevo entrenador, Javier Martí...
Éramos amigos de hace años y siempre tuvo confianza en mi potencial. Me aporta mucho porque hace que crea más en mí. La relación es muy buena.
¿De qué está más satisfecha en cuanto a su tenis?
Hice un cambio de empuñadura que hace que mi derecha corra más y domino con el saque.
Hace años dijo en AS que su objetivo era ser una de las mejores del mundo. ¿Lo mantiene?
Sí. Siempre sueño en grande.