Alternativa Thiem
El austriaco remontó a Alexander Zvevev para ganar su primer grande. Pone sus ojos en Roland Garros y el número dos de Rafa Nadal.
Dominic Thiem, en la noche del domingo en Nueva York, cerró el partido por el título en el US Open para conquistar su primer Grand Slam y, como Rafa Nadal en las grandes ocasiones, se despanzurró en el suelo boca arriba y se tapó el rostro con las manos. Roto físicamente y roto por la emoción.
El austriaco, de 27 años, acababa de derrotar a Alexander Zverev (23) por 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6 (8/6) tras 4h:01 de batalla. El alemán se había llevado los dos primeros sets e incluso sacó dos veces para ganar en la quinta manga, pero Thiem, tirando también de épica a lo Nadal, medio cojo ya y con dificultades para servir, supo resistir hasta la victoria. Es el primer tenista nacido en la década de los noventa en levantar un grande. El hombre que ha roto una racha de 13 Grand Slams seguidos entre el español, Novak Djokovic y Roger Federer. Con su triunfo en la exitosa burbuja de Flushing Meadows se ha destapado como la alternativa más seria al Big Three.
"Fue un gran alivio, me quité toda la presión de encima", contó Thiem después de recoger el trofeo. Y es que antes había pasado por el trago de perder las finales de Roland Garros 2018 y 2019 (ambas frente a Nadal) y la de Australia 2020 (contra Djokovic). Señalado siempre como sucesor natural del balear en París, ahora ha soltado lastre, lo que le puede hacer más peligroso. A Nadal le ha ganado en cinco de las 14 veces que se han enfrentado y cuatro de ellas fueron sobre arcilla. A Djokovic, le superó en cuatro de 11 y con Federer luce el cara a cara a favor (5-2).
"En Roland Garros estaré físicamente al cien por cien. Lo que no sé es cómo gestionaré las emociones. Espero que a partir de ahora sea más fácil para mí competir en los torneos grandes. Creo que estaré más relajado y podré jugar más suelto en las citas importantes", analizó el austriaco, que se ha dado de baja en el Masters 1.000 de Roma esta semana para estar listo a partir del día 27 en Francia. Le dirige desde el banquillo otro amante de la tierra, el chileno Nicolás Massú, y es uno los tenistas con más capacidad de resistencia. Djokovic ya avisó ayer desde Roma: "Cuando gané yo mi primer grande (Australia, con 20 años) me quité mucha presión de encima, así que, después de Rafa, él será el favorito en París".
Thiem, la alternativa, se ha metido también en la pelea por el número uno de la ATP, en el que el serbio igualó ayer a Sampras con 286 semanas. Está a 1.735 puntos de Djokovic y a 725 de Nadal. El balear, que decidió saltarse la gira por Estados Unidos debido a la precaria situación sanitaria, no podrá sumar en Roland Garros, porque es el campeón, y tampoco en el Foro Itálico de Roma. El austriaco le superaría en la tabla de ganar en París. Su primer grande le convierte, aún más, en una amenaza.