Zverev no da opción a un bravo Davidovich que se lesionó
El alemán fue muy superior a Alejandro Davidovich incluso antes de que este se hiciera daño en el tobillo derecho. Aún así, el malagueño decidió terminar el partido.
El día más importante de la aún corta carrera de Alejandro Davidovich, el de su primer partido de octavos de final de un Grand Slam, quedó en parte ensombrecido por la superioridad absoluta que sobre él demostró Alexander Zverev y porque una lesión al inicio del tercer set le impidió pelear por acortar una distancia que ya parecía insalvable. Pero el malagueño no quiso abandonar en la Louis Armstrong, una de las pistas grandes del US Open, pese a que no había público para recriminárselo. Alex decidió terminar en pie hasta ceder por 6-2, 6-2 y 6-1 en una hora y 34 minutos de cierto calvario. Zverev, que está muy serio en este torneo, no se apiadó de su rival y se enfrentará en cuartos, ronda que alcanza por primera vez en el major estadounidense, al croata Borna Coric, que mantuvo la concentración que demostró en su increíble remontada contra Tsitsipas en tercera ronda y se impuso al australiano Jordan Thompson en tres sets (7-5, 6-1 y 6-3 en 2h:08).
Davidovich sufrió para ganar el primer juego del encuentro con su saque y lo perdió en su segundo turno. Ya se veía que Zverev estaba para pocas concesiones y manejó la situación con autoridad y una calma que le faltaba otros años en Slams y que, por lo que parece, ganó enteros con su clasificación para las semifinales este año en Australia. A Alejandro le podían tanto la ocasión como el escenario y hasta la segunda manga no se soltó. Ahí se permitió el lujo de colocarle al teutón un 2-0 de salida, pero este no estaba para bromas y recuperó el sitio de manera contundente.
El esfuerzo para intentar mantenerse en el partido le pasó factura a Davidovich y al inicio del tercer parcial, se hizo dañó en el pie izquierdo por un estiramiento. El fisio del torneo le trató, pero ni con el vendaje fue capaz el español de oponerse físicamente a Zverev. Se quedó en la pista por orgullo, pero claramente mermado. Pese al amargo final (le sobraron un par de saques por abajo), el torneo de Alex fue magnífico y debe darle alas para continuar con su progresión. Además, le colocará en el puesto más alto de su trayectoria en el ranking, sobre el 70.
"Fue Un partido duro, Alex jugó muy bien, sacado bastante bien. Yo fui poco a poco construyendo los puntos, pero en los momentos importantes él siempre aparecía", explicó Davidovich, que no quiso poner excusas por su lesión: "Pasó lo del tobillo, pero no es excusa, quise seguir porque mis sensaciones en el torneo eran buenas y estoy muy contento del nivel que he tenido".
"Sabía que tenía un buen físico y he aguantado bien en todos los partidos, de menos a más. Hemos hecho un buen trabajo, aunque hay que pulir detalles, la derecha, el saque, todos los golpes, el juego de pies, la mentalidad, el físico... todo", afirmó el malagueño, que piensa que ha mejorado mucho en la gestión de las expectativas: "Presión de verdad la tuve hace tres años cuando gané el júnior de Wimbledon y la gestioné mal. Ahora, sin embargo, estoy contento con mi progreso, tranquilo, ni tengo tensión extra ni presión, estoy con mi equipo a full, no me centro en el ranking ni en os ojos que me ven"
Sobre su clasificación (rondará el puesto 70), apunta aún más alto: "Con mi nuevo ranking seguro que podrá entrar a algún cuadro ATP 250 directamente y no jugar qualys. Eso está bien, pero mi objetivo no se ha cumplido e intentaré estar en el top-50. Está en mi cabeza, si sigo así igual incluso cambia. Era un año complicado, pero la cuarentena a mí me vino bien para trabajar y concienciarme. El parón fue bueno para mejorar".