Davidovich rompe otra barrera: a tecera ronda en un Grand Slam
Alejandro Davidovich hizo un gran partido ante un decepcionante Hurkacz (24º favorito). El malagueño alcanza su tope en un major y tendrá un cruce asequible ante Norrie.
Alejandro Davidovich, uno de los jóvenes con más talento de España y de todo el circuito mundial, rompió este miércoles en el US Open otra barrera personal, ya que con su victoria ante el 24º favorito del torneo, Hubert Hurkacz (6-4, 1-6, 6-2 y 6-2), con 21 años se metió por primera vez en su carrera en la tercera ronda de un Grand Slam. Si bien es cierto que el polaco fue una sombra del jugador que sorprendió el año pasado por su consistencia y su calidad, Davidovich tenía muy bien preparado el partido y le sometió a una serie de intercambios que no le venían nada bien y con los que le fundió físicamente. Jugador de mucha envergadura, Hurkacz lo pasó mal en unas condiciones de calor y humedad a las que se adaptó mejor Davidovich, que se entrena en la zona de Marbella. Tuvo que ser atendido y acabó con una buena pájara. Lo mejor para Alejandro es que su siguiente rival será, en teoría, asequible: el británico Cameron Norrie, que ganó al argentino Federico Coria por 6-3, 6-4 y 6-4.
Los imponentes 1,96 metros de Hurkacz son buena muestra del tipo de jugador que es: cañonero con el saque y con carencias desde el fondo de pista. Eso dio la posibilidad a Davidovich de quebrar su saque en el primer juego del partido, pero el polaco consiguió salir del apuro. En el tercer juego, también evitó el break a base de golpes contundentes. El desgarbado Hurkacz, de movimientos poco ortodoxos pero efectivos, siguió sufriendo con su servicio hasta que lo acabó cediendo. A la sexta oportunidad fue la vencida para Davidovich, quien consolidó posteriormente el break para ponerse 4-2 y lanzarse a por el set.
Con el primer parcial en el bolsillo, gracias a una infinidad de dejadas que fueron inalcanzables para el polaco, Davidovich mantuvo su estrategia en el segundo. Pero las tornas cambiaron en el cuarto juego en favor de Hurkacz. Un error garrafal en una volea y un resbalón inoportuno en el fondo de pista descentraron a Davidovich, que concedió su primer saque del partido y posteriormente el set: 6-1.
El malagueño reseteó la mente y volvió a la carga con su mejor tenis en la tercera manga. Su premio a la perseverancia llegó en el sexto juego, momento en el que rompió el servicio de su rival tras cuatro oportunidades. Hurkacz siguió con muchas dificultades en puntos largos y desplazamientos laterales, latitudes en las que Davidovich se sintió comodísimo hasta cerrar tercer parcial el con un nuevo break que le permitió servir de inicio en el cuarto set.
En este parcial, que fue el definitivo, Alex rompió pronto el saque de su oponente, muy tocado ya por entonces, y se encaminó con determinación hacia el triunfo, que no se les escapó. Al final, lo celebró eufórico con su equipo. No era para menos.