Raonic bate a Tsitsipas y vuelve a una final dos años después
Con muy buenas sensaciones durante todo el torneo, Milos Raonic alcanzó la final tras vencer al cuarto favorito, Tsitsipas, ayudado por sus 12 saques directos.
Muy seguro, como en sus mejores tiempos, Milos Raonic confirmó que las buenas sensaciones que había evidenciado durante todo el Masters 1.000 de Cincinnati no eran un espejismo. El canadiense, que levantó en cuartos un punto de partido frente a Krajinovic, venció con autoridad (7-6 (5) y 6-3) a Stefanos Tsitsipas, cuarto favorito, y volverá a jugar una final más de dos años después de disputar la última en Stuttgart 2018 (no gana un título desde Brisbane 2016).
Como si le molestara tener que remontar para después jugar un partido de alto nivel, con un título en liza, dos días antes del arranque del US Open, Tsitsipas se desconectó en el segundo set tras perder el primero en el desempate. Raonic tomó ventaja (3-1) y cerró el triunfo con demasiada comodidad, ayudado por sus 12 saques directos y un desempeño general el servicio que le permitió ceder un solo punto de quiebre en todo el partido, que además salvó.