Safin: "No me gustaba jugar al tenis, mi carrera fue un milagro"
Marat Safin se sinceró en una entrevista con ESPN Tenis sobre sus éxitos deportivos y su extraña celebración del título en el Open de Australia 2005: "Fue un alivio".
Marat Safin fue una de las grandes figuras en el tenis mundial durante la década de los 2000, en la que coincidió con el fin de las carreras de leyendas como Pete Sampras o André Agassi y con el inicio de la trayectoria de Roger Federer o Rafa Nadal.
El tenista ruso, ganador de dos Grand Slam, charló con ESPN Tenis sobre su carrera deportiva y destacó su victoria en el Open de Australia 2005 como su gran éxito deportivo. "Ganar a Sampras en el US Open fue una sorpresa pero el triunfo en el Open de Australia ante Federer fue muy trabajado. Me quité de encima un peso muy grande. Perdí la final contra Johansson en 2001 y perdí otra final con Roger en Australia. Era mi tercera final, tenía mucha presión y no me habría sentido cómodo si hubiera sido un jugador que sólo ha ganado un Grand Slam. Tenía metido en la cabeza que tenía que ganar mi segundo Grand Slam para no ser el 'loser' de los años 2000".
Safin también desveló su extraña celebración tras ese triunfo, ya que apenas mostró alegría tras conquistar el título. "No recuerdo el match point de ese partido pero al final sí sentí mucha relajación. Sentí como si hubiera perdido 150 kilos de peso. No sentí felicidad, no estaba feliz, solo sentía alivio. Era muy estresante todo eso. Creo que ni levanté los brazos ni grité, no estaba feliz. Después del partido no salí a ningún lado a cenar ni a celebrarlo. Quería estar solo. Al día siguiente estuve igual. Me daba igual la gente, los periodistas... No quería hablar con nadie, no me importaba nada, solo quería estar solo, que no me tocasen. Estaba con Peter (Lundgren, su entrenador) pero no quería tener a nadie más. Solo quería tomarme una cerveza y mi vino. Tardé bastante en relajarme, tuve que tomar varias cervezas, porque estaba temblando de los nervios después del partido. No me acuerdo cuántos litros de cerveza bebí en mi habitación".
Por último Safin confesó que se vio 'obligado' a jugar al tenis y que no pudo cumplir su sueño de ser futbolista, aunque agradeció a su madre la decisión que tomó. "Es un mérito que mi hermana Dinara y yo hayamos sido los números uno del mundo. Nuestra abuela fue tenista y llegó a semifinales en Roland Garros junior y también jugó en Wimbledon. Luego fue entrenadora y nos crió a nosotros como tenistas. A mí no me gustaba jugar al tenis, mi carrera ha sido un milagro. Nunca disfrutaba en la pista, siempre tenía mucha presión u obligación de jugar... Yo quería ser jugador de fútbol y jugar en el Spartak, pero mi madre me dijo que jugase al tenis y así fue como empecé en el tenis contra mi voluntad. Hoy le digo a mi madre que disfrute de ello. Creo que aún no lo hace, creó a dos hijos que fueron los mejores en el tenis. Creo que aún no lo ha asimilado, debería ser la madre más feliz del mundo".