Mientras vencer a la pandemia de coronavirus es la prioridad mundial, la ausencia de deporte se siente con mayor intensidad. La próxima semana, Roland Garros debería haber tenido lugar en París, pero el torneo se ha pospuesto para una fecha posterior. Y de acuerdo con la leyenda del tenis y miembro de Laureus Academy, Boris Becker, el mayor perdedoren de esta situación podría ser Rafael Nadal, en la carrera para convertirse en el ganador de más títulos de Grand Slam de la historia. Actualmente, Roger Federer tiene 20, Nadal 19 y Novak Djokovic 17, y, en una entrevista para Laureus.com, Becker dice: "El debate está abierto sobre cuál de las principales estrellas del tenis sufrirá más por lo que podría convertirse en un año perdido".

“Nadal ha ganado en Francia 12 veces. Tenía la oportunidad de igualar a Roger Federer allí y eso es algo que todos probablemente pensaron que sería posible, pero, de momento, no pasará". “Igualmente, solo por lógica de presión, los jugadores mayores sufrirán por un año perdido. Sabemos que Roger Federer desafía las probabilidades, pero cumplirá 40 años el próximo año y no se volverá más joven".

Con la continua incertidumbre actual sobre cuánto tiempo durarán las restricciones por el coronavirus en todo el mundo, Becker se pregunta si podría ser que el Abierto de Australia en enero termine convirtiéndose en el próximo Grand Slam que se jugará. "Si es así, entonces tal vez en 2021 se vea el avance de los jóvenes, porque tendrán un año más de experiencia y los jugadores mayores serán un año más viejos", dice.

“Los tres grandes [Federer, Nadal y Djokovic] han ganado todo varias veces. Creo que el momento de que la generación más joven avance. El mejor de ellos en los últimos dos años ha sido Dominic Thiem. Llegó a tres finales importantes y jugó maravillosamente contra Novak, perdiendo en cinco sets en Melbourne". “Me gusta mucho Stefanos Tsitsipas, la forma en que se presenta dentro y fuera de la cancha y la forma en que juega. Desde el punto de vista alemán, me gusta mucho Sascha Zverev, que estuvo en la semifinal en Melbourne y que solo tiene 22 años, por lo que tiene una larga carrera por delante. Hay otros jugadores más jóvenes que son fascinantes", explica.

El fin del 'Big Three'

“Me gustaría ver cómo son derrotados los tres mejores cuando aún estén en su mejor momento. No quiero que la generación joven emerja cuando los tres primeros ya no jueguen o sean demasiado viejos”, dice Becker. “Quiero ver una final entre un jugador de 22 años y uno de 33 años. Eso sería lo mejor para el tenis. Entonces, muchachos, suban al plato ", les dice a los NextGen

Curiosamente, si hay uno de la vieja guardia para quien Becker cree que este cierre ha llegado en el momento adecuado, es para Andy Murray. "Creo que Murray se beneficiará porque aún no está completamente en forma después de su cirugía de cadera, y el largo descanso es realmente bueno para su recuperación, por lo que no está perdiendo terreno".

En el tenis femenino, todos los ojos están puestos en Serena Williams quien, con 23 victorias en Grand Slam, está solo una detrás de Margaret Court. Becker dice: “¿Puede Serena igualar a Margaret Court? Tiene más de 30 años y se ha convertido en una orgullosa madre. Estoy seguro de que le encantaría jugar el US Open este año. Le llaman la más grande de todos los tiempos en el circuito femenino, y ella ciertamente merece ese apelativo".

“Yo, siendo alemán, sigo pensando en Steffi Graf como nuestra reina, pero Serena es, sin duda, la mejor. Margaret Court es la más exitosa. Estoy seguro de que Serena quiere llegar a 24 Grand Slams, creo que esa es la razón por la que está jugando. Ella es un modelo a seguir para todas las madres que están involucradas profesionalmente en el deporte. Mientras quiera jugar, creo que puede ganar. Mientras Serena sea lo suficientemente buena como para llegar a una final, es lo suficientemente buena como para ganarla".

“Dicho esto, la generación joven no se dormirá. Sabes que una vez que estás en una final no estás jugando contra un nombre, estás jugando por un título. Así hizo Bianca Andreescu en la final del US Open o Simone Halep en Wimbledon el año pasado. No jugaban contra un nombre", argumenta Becker.