El buen arranque de temporada de Garbiñe Muguruza, con tres victorias consecutivas en Shenzhen, fue frenado este viernes por Ekaterina Alexandrova, de 25 años, 34º del mundo y de un corte parecido al de la española. Con unos restos endiablados y una pegada notable se hizo con la victoria (6-4 y 6-3 en 76 minutos). La rusa será quien dispute la final del International de la WTA contra la kazaja Rybakina, que ganó por 6-2 y 7-5  a la sorprendente checa Krystina Pliskova, hermana de Karolina.

Garbiñe Muguruza

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Alexandrova, una jugadora en progresión que la semana que viene alcanzará el puesto más alto de su carrera en el ranking (tras esta victoria es provisionalmente la 29ª), desesperó a Garbiñe con una capacidad tremenda para contestar con golpes ganadores sus servicios, tanto primeros como segundos, y la habilidad suficiente para colocar muchos de sus envíos en las líneas. Así, tras un inicio de partido igualado, la tenista de Chelyabinsk rompió el saque de Garbiñe en el sexto juego y sirvió para ganar el primer set. La española recuperó el sitio contra un 40-0, aunque cuando parecía dispuesta a remontar, encajó otro quiebre y perdió el parcial.

El segundo empezó mal para Muguruza, con 0-3 en contra y malas sensaciones. Aún así peleó tras ceder un nuevo break (5-1) y acortó después de levantar un punto de partido para consolidar una rotura hasta hincar la rodilla para el 6-3. Poco podía hacer ante una rival crecida e inspirada, tan agresiva como ella y acertada en el todo o nada de sus zurriagazos. No posee ningún título en sus vitrinas y tiene pinta de poder levantar el primero en Shenzhen. Será su segunda final. A Garbiñe le queda el consuelo de haber enlazado tres victorias en su nueva etapa con Conchita Martínez como entrenadora, algo que le costó mucho en la segunda mitad del pasado curso. La caraqueña tuvo momentos de buen juego en el torneo, aunque puede que no suba ningún puesto en la tabla esta semana. Paciencia.