Shakira animó el inicio de la final en una Caja Mágica llena
Shakira, la esposa del jefe de la nueva Davis, Piqué, actuó en los prolegómenos de la final. En las gradas, el ministro Guirao, el Rey Felipe VI, Sergio Ramos, Asensio, James...
La final de la Copa Davis empezó al ritmo de Shakira, la famosa cantante y esposa del jefe de la competición, Gerard Piqué. La colombiana interpretó algunas de sus canciones, como Una loba en el armario, acompañando la voz con sus habituales coreografías junto a un grupo de bailarines y bailarinas. Después se quedó a ver los partidos.
Fue el arranque festivo de un gran día en la Caja Mágica de Madrid, llena para ver el último duelo de la competición entre España y Canadá. En las gradas, el propio Pique junto a los directivos de la ITF, con su presidente, David Haggerty, a la cabeza. El Rey Felipe VI y el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, no se lo querían perder, igual que la presidenta del Consejo Superior de Deportes, María José Rienda. Acudieron las instituciones madrileñas, representadas por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, la presidente la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el edil municipal del PSOE y entrenador de baloncesto, Pepu Hernández; no faltaron futbolistas como Marcos Alonso, Marco Asensio, James Rodríguez y Sergio Ramos, que acudió con su mujer, la modelo y presentadora de TV Pilar Rubio y su hijo Sergio. El conductor de El Hormiguero de Antena 3, Pablo Motos, y el de La Resistencia, de #0, David Broncano, también se pasaron por el recinto. Y Manolo Santana no faltó en la cancha que lleva su nombre.
Los jugadores saltaron a la pista después de una sesión musical con sabor latino. Tras la salida de los jueces y recogepelotas del primer partido, el público encendió las linternas de sus móviles y apareció primero Canadá, con Denis Shapovalov, Felix Auger-Aliassime, Vasek Pospisil, Branden Schnur y el capitán Frank Dancevic. Luego, el equipo de España, recibido con una enorme ovación: Rafa Nadal, Roberto Bautista, Pablo Carreño, Feliciano López y Marcel Granollers, junto al capitán Sergi Bruguera. Después sonaron los himnos nacionales y empezó la pelea con la presentación de los primeros luchadores, Auger-Aliassime y Bautista, que se llevó una atronador aplauso días después de haber perdido a su padre.