Argentina desafía a España con cuentas pendientes

Lunes de ensayos en la pista central. Rafa Nadal pasa por detrás de Diego Schwartzman y Guido Pella, que cruzan bolas, y bromea en voz alta con Pablo Carreño para que le escuchen los argentinos: "Están finos estos tíos, ¿eh? ¡Vaya con la dupla argentina!". Los mismos protagonistas del buen rollo lucharán este viernes (17:30, #Vamos) a cara de perro por un puesto en la semifinal de la primera edición de la nueva Davis de Gerard Piqué. Viejos amigos y a la vez enemigos. Jugadores de países que por idioma y afinidad, comparten muchas horas de ocio y entrenamientos por el circuito.

La fortuna sonrió a Argentina, que derrotó a Chile 3-0 en la primera jornada, pero después patinó 0-3 contra Alemania. Gastón Gaudio, su capitán, prácticamente se despidió de Madrid. "Todos estamos muy amargados, el deporte es bastante ingrato", dijo resignado... hasta que en la jornada de ayer, varias carambolas fueron colocando la bola de mejor segundo (el otro era Rusia, que no se podía medir con España al compartir grupo) en el casillero albiceleste. ajustado mejor porcentaje de sets ganados decidió, dejando fuera a Bélgica, Estados Unidos, Francia y Kazajistán, los otros aspirantes.

Argentina, con una de las hinchadas más ruidosas, se pone en el camino de los cinco veces campeones sobre una superficie poco grata para los dos, pero sobre la que se manejan mejor los locales, que vieron cómo la parte más agradable del cuadro caía por su lado. La Gran Bretaña del aún disminuido Andy Murray (no jugó ayer en la victoria por 2-1 ante Kazajistán) y una Alemania que no dispone de Alexander Zverev (prefirió unos bolos por Sudamérica con Federer) se disputarán la plaza en la semifinal. Por la parte alta, un Novak Djokovic enchufado (doble 6-3 a Paire para el 2-1 a Francia) tendrá que vérselas con los estajanovistas rusos Khachanov y Rublev.

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Los albicelestes, que se inflaman rápido, se presentan con cuentas pendientes: cayeron 3-1 ante Nadal, Ferrer, Feliciano y Verdasco en la final de la Cartuja de Sevilla en 2011. Y, sobre todo, sufrieron una humillación en Mar del Plata en 2008, donde sus dos estrellas, David Nalbandián y Juan Martín del Potro, acabaron a trompazos. Rafa, al que el de Tandil iba a sacar "los calzones del orto", no fue por lesión. Ferrer cayó en el primer individual, Feliciano tumbó a Del Potro, tiró de Verdasco en el dobles mientras la grada coreaba el famoso "Verdasco tiene miedo" y el madrileño cerró el milagro frente a Acasuso. "Nadie creía que pudiéramos ganar", cuentan los protagonistas.

De aquellos equipos de Argentina, que en 2016 logró su primera Ensaladera, no queda nadie. Del Potro, que además está lesionado, decidió dejar la selección. Y Schwartzman (27 años y 14º de la ATP) tendrá que hacer frente a su admirado Nadal, con el que ha entrenado en su academia de Manacor, en el segundo choque. Abrirá, previsiblemente, Pablo Carreño ante Guido Pella (25º). El gijonés será en principio el relevo de Roberto Bautista, que dejó ayer la concentración por el desgraciado fallecimiento de su padre. Feliciano está en la recámara.

¿Y el dobles? "Yo jugaré hasta que me dé", responde Nadal dispuesto a todo después de su debut exitoso con Granollers ante Croacia. Las bromas quedaron para los entrenamientos.

Campeones en París en los banquillos

Sergi Bruguera (48 años) y Gaston Gaudio (40) comparten la condición de campeones de Roland Garros. El español, en 1993 y 1994, y el argentino, en 2004. Los albicelestes accedieron a las finales con una invitación de la organización, que otorgó otra a Gran Bretaña. "Aunque han nacido en tierra, los argentinos ya están acostumbrados a este tipo de superficies también. Son muy aguerridos desde el fondo de pista y creo que habrá largos intercambios", analizó el capitán español.

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Viernes 22 de noviembre (17:30): España - Argentina