Nadal y el dobles tumban a Rusia en la 'sesión golfa'

Rafa Nadal no falla en la Davis. Ni en la vieja ni en la nueva. Ni en tierra ni en una pista dura indoor como la de las finales de la Caja Mágica, donde España se estrenó ayer ante Rusia con 2-1. El número uno del mundo igualó la eliminatoria al derrotar a Karen Khachanov por 6-3 y 7-6 (9/7), su 26 victoria seguida en individuales en la competición por países. No podía tropezar ante el ruso porque antes lo había hecho Roberto Bautista con Andrey Rublev por 6-3, 3-6 y 6-7 (0/7).

Nadal ganó y se metió a la caseta decidido a jugar también el dobles. “Salí de la pista decidido a hacerlo, pero Sergi (Bruguera) me dio una explicación contundente que me convenció”, confesó. Así que se mantuvo el dúo previsto, Feliciano López y Marcel Granollers, que sólo habían formado una vez en la Davis (derrota el año pasado ante Francia en semifinales). Y cumplieron. Se encargaron de rematar a Rublev y Khachanov, que jugaban su sexto partido en dos días por la tardía baja de Daniil Medvedev, por 6-4 y 7-6 (7/5). El partido arrancó a las 00:30 (la jornada de tarde comienza a las 18:00) y acabó a las 01:50. 

“Eso (el horario) es malo para los tenistas y para la gente, porque el miércoles es día laborable. La única ventaja que tenemos de jugar en estas condiciones y en esta superficie las perdemos si la gente se va de la pista y no mete presión”, se quejó Nadal.

Antes, ante la mirada de Gerard Piqué, el capo de la nueva competición, y también con el aliento de una pista llena, Nadal había puesto las cosas en su sitio. Le avalaba el 6-0 en el cara a cara previo con el moscovita afincado en Barcelona de 23 años. Pero no iba a ser fácil. El 17º del mundo vendió cara su piel. En el primer set, variando alturas y jugando con el revés cortado, Nadal se procuró un break para 3-1 y lo mantuvo.

En el segundo, Khachanov, un armario de casi dos metros, se mostró impasible. Tranquilo, como si la presión le resbalara, consiguió llevar el partido a su terreno. Peloteos largos, golpes fulgurantes, seguridad con el servicio por parte de los dos... Se precipitó el tie-break. Esa ruleta en la que parecen disfrutar los eslavos de sangre fría. Tuvo bola de partido Rafa y la levantó Khachanov, que se procuró una bola de set... el escalofrío recorrió la Caja. Pero Nadal supo arreglarlo. Se escuchó un “¡Uffff!” antes del “¡Rafa, Rafa!”.

“Con este formato, la competición es emocionante y estás ante el peligro en todo momento”, advirtió el jefe de España ante lo que viene.

Antes, Roberto Bautista había topado con Andrey Rublev: 6-3, 3-6 y 6-7 (0/7). El castellonense no logró romper su mala racha en la competición por países en un partido extenuante. Venía de sufrir dos derrotas en cinco sets frente al británico Cameron Norrie en Marbella y contra Benoit Paire en Lille en las semifinales de 2018. Su noveno puesto en el ranking ATP (el mejor de su vida) y su suplencia en el Masters no pesaron. La Davis quema.

Rublev se dio a conocer al mundo, precisamente, en la Davis. En una eliminatoria que España perdió en los confines de Siberia, en Vladivostok, en 2015. Entonces, el pelirrojo entrenado por el español Fernando Vicente ganó el punto decisivo contra Pablo Andújar. Ahora, ya con 22 años y situado 23º del ranking, demostró que no se achanta. En el primer set, el español rompió para 3-1, levantó una de las cuatro bolas de break de que dispuso el moscovita en un brutal intercambio de 47 golpes y se llevó el parcial.

Se presentía un arranque plácido, pero Rublev igualó con coraje generando bolas de break como si tuviera una máquina. En el tercer set, se sucedieron las roturas (dos para cada uno), la presión comenzó a pesar toneladas, los calambres aparecieron en el ruso, los intercambios hicieron mella en el español. Y en el desempate, sólo hubo un tenista: Rublev, que puso piedras en el camino de España tras el 3-0 que endosó Rusia a Croacia en la primera jornada. “Tengo que estar tranquilo, porque lo he dado todo en la pista”, se despidió Bautista, que queda tocado. Pero España está viva. Si gana este miércoles a Croacia, estará en cuartos. 

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Miércoles 20 de noviembre (18.00): España - Croacia