Tsitsipas vence a Federer y es el finalista más joven desde 2009
Tsitsipas salvó 11 puntos de quiebre y volvió a ganar a Federer en un momento decisivo, como hizo este año en Australia. Jugará la final contra Thiem.
Menos de 24 horas después de caer ante Nadal en una batalla que duró casi tres, Stefanos Tsitsipas se presentó en la pista del O2 dispuesto a volver a enojar al mismísimo Roger Federer, a quien ya había ganado a principios de año en una cita muy relevante, el Abierto de Australia. El griego lo consiguió de nuevo. Aprovechó un mal día del genio suizo, que no pudo repetir la excelente actuación que tuvo el jueves contra Djokovic, y jugará la final de la Copa Masters tras vencer por 6-3 y 6-4 en 86 minutos.
Si no hubiera sido uno de los ocho primeros de la carrera, Tsitsipas habría jugado este año las NextGen ATP Finals (las ganó el curso pasado), le hubiera correspondido al ser uno de los mejores jóvenes del circuito. En lugar de eso, este domingo (19:00, Movistar Deportes) peleará por el título en el O2 de Londres tras convertirse en el finalista más joven (21 años, tres meses y cuatro días) desde 2009, cuando Juan Martín del Potro cayó ante Nicolai Davidenko con 21, dos y seis. También es el debutante más precoz que lo consigue desde Jim Courier en 1991 (21 y tres), y el primer griego que logra semejante hito en toda la historia de la competición (desde 1970). Se enfrentará a Thiem, que ganó a Zverev.
Federer, seis veces campeón, se irá para casa sin poder alcanzar la final por undécima vez tras una decepción que extiende su sequía en el Masters, que no gana desde 2011. Era la cuarta vez que se medía esta temporada con Tsitsipas (17 años menor, la mayor diferencia de siempre en un partido de las Finals), y tras la derrota de Melbourne le había ganado dos veces (Dubai y Basilea), pero está claro que hay algo en el juego del ateniense que se le atraganta. En aquella cita australiana, Stefanos salvó 12 puntos de quiebre y este sábado despejó otros 11. Esa rocosa resistencia, en muchas ocasiones con segundos saques, desesperó a Roger, que pasó de cometer cinco errores no forzados ante Djokovic, a disparar la cifra hasta 26, 17 de ellos con el drive.
En el primer parcial, Tsitsipas arrancó con un 3-0 y luego aguantó el tipo en un último juego larguísimo en el que necesitó siete puntos de set para derribar a Federer. En la segunda manga también quebró pronto el saque del helvético, a una distancia sideral en efectividad del que lució el jueves. Roger reaccionó más por casta que por juego e igualó (2-2), pero acto seguido su rival se puso por delante y ya no soltó la ventaja hasta vencer con un servicio directo.
"Los sueños se hacen realidad"
"Me acuerdo cuando era uno de estos críos viendo este torneo. Y no podía imaginarme verme aquí como ahora. Pero ha sucedido. Los sueños se hacen realidad", dijo Tsitsipas."Jugar contra él (Federer) es el mayor honor que puedo tener. La victoria de hoy es uno de los mejores partidos de la temporada", señaló el griego. "Esto ya no es tan fácil como hace 10 o 15 años, cuando simplemente ibas a jugar muy bien un día sí y al otro también. Ahora necesitas un esfuerzo extra a veces para que eso ocurra. Estas vez las cosas fueron complicadas. Pero estoy feliz por cómo he jugado este año y muy emocionado por la próxima temporada", concluyó Federer.