Kyrgios y McEnroe, dos 'bad boys' en la Laver Cup
El estadounidense, capitán del equipo "Mundo", tendrá bajo su mando al extravagante australiano. Su relación, los últimos años, estuvo llena de altibajos.
Los polos opuestos se atraen y los semejantes tienden a separarse, pero en la Laver Cup, no obstante, las leyes de la física rara vez se cumplen. Es posible ver compartir equipo a dos enemigos íntimos como Rafa Nadal y Roger Federer, aunque es más curioso, si cabe, que John McEnroe, uno de históricos chicos malos del tenis, sea el encargado de domar a Nick Kyrgios y sus excentricidades.
No será la primera vez que el australiano y el estadounidense una fuerzas para derrotar a "Europa". Desde que arrancó este torneo, en el año 2017, Kyrgios y McEnroe suelen compartir andanzas defendiendo los intereses del equipo "Resto del Mundo". Nick respeta a Jonh: "Creo que McEnroe sí me entiende" y John sabe como encauzar a Nick: "Mi primera elección de Laver Cup es Kyrgios. Lo quiero en mi esquina". Aunque en los últimos tiempos, esa relación de amor-odio se ha ido estancando. "Lo sabe todo", señaló con ironía el de Canberra al término del Abierto de Australia de 2017.
En una de sus últimas apariciones públicas, el estadounidense criticó la actitud de Kyrgios: "Tiene talento y vende entradas, pero no podemos seguir permitiendo lo que hace. Su falta de esfuerzo es intolerable y no debería salir a pista si no es para ganar". McEnroe ve al tenista australiano como uno de los mejores del mundo, pero "su temor a la derrota" lo atenaza: "Tiene miedo a comprobar que puede perder cuando juega al máximo".
McEnroe, que fue número uno mundial hace tres décadas, siempre será recordado, además de por sus siete Grand Slam, por su insolencia dentro de la cancha. Nick, cuando está bajo su mando, suele "darlo todo", según el propio McEnroe. Quién sabe si, en un futuro, ambos decidan unir sus caminos de cara a retos mayores. Desde luego, nadie mejor que Jonh para dirigir a Nick, McEnroe, desde luego, ya conoce las curvas que tiene que solventar un "bad boy" a lo largo de toda una carrera.