Madison Keys (Rock Island, Illinois, Estados Unidos, 24 años) es la tenista estadounidense que conquistó el pasado domingo el torneo de Cincinnati ante Svetlana Kuznetsova. La prometedora jugadora, primera top-10 de Estados Unidos desde que Serena Williams lo hiciera en 1999, sumó así el segundo título de la temporada tras el de Charleston, sobre tierra batida, y encara el próximo US Open (del 26 de agosto al 8 de septiembre) con plena confianza.
La contundente Madison (su estilo se basa en golpes potentes desde fondo de pista) se formó desde los 9 años en la escuela de Boca Ratón (Florida) de Chris Evert. Pese a tener muchos años de tenis por delante, ya es toda una veterana del circuito, dado que con 14 años y 48 días fue capaz de ganar su primer partido como profesional WTA, una de las más precoces de la historia en esta estadística.
Madison Keys levanta el trofeo de Cincinnati. Aaron Doster (USA TODAY Sports)
Es hija de abogados y tiene tres hermanos, además de declararse fan de Roger Federer: "Me gusta la forma en que mantiene la calma aún cuando las cosas no marchan bien". Su vínculo con el tenis surgió de forma espontanea, cuando vio jugar a Venus Williams por televisión con un vestido blanco del que se enamoró. Escucha la música de Taylor Swift y de no ser deportista se dedicaría a los dulces: "Si no jugara al tenis mi sueño sería tener mi propia pastelería". Ahora, tras el quinto título de su prometedora carrera, parece haber encontrado el punto de madurez necesario en un circuito femenino en pleno desgobierno. ¿Dará un paso más en el US Open? Ya supo en 2017 lo que era jugar la final del Grand Slam de su país...
