Muguruza deja escapar el triunfo ante Keys en su regreso
Garbiñe Muguruza volvió a embolicarse en un partido que tenía casi ganado con un set de ventaja y 5-3 en el desempate del segundo. Medina le acompañará en el US Open
Garbiñe Muguruza volvió a las pistas 42 días después de su sonado fiasco en la primera ronda de Wimbledon (perdió ante la 127ª del mundo, la brasileña Haddad-Maia) y lo hizo como en ese último partido, con una derrota. Esta vez, en la primera ronda de Cincinnati, su rival tenía más pedigrí, Madison Keys, de 24 años, 18ª del ranking y finalista del US Open en 2017. La española, sin entrenador desde que rompió su relación con el francés Sam Sumyk, no ofreció malas sensaciones, pero volvió a embolicarse en un partido que tenía casi ganado con un set de ventaja y 5-3 en el desempate del segundo. Al final, 6-7 (4), 7-6 (5) y 6-4 en 2h:20 de sufrimiento y frustración. No era el mejor partido para recuperar sensaciones. Anabel Medina, capitana de Copa Federación que acompaña a Muguruza provisionalmente, tendrá que trabajar para recuperar la mentalidad ganadora de su eventual pupila, a quien tratará de ayudar también en el US Open, próximo y cercano objetivo (desde el 26 de agosto).
El primer set podría haberlo cerrado antes Garbiñe, que tuvo saque con 5-4 para adelantarse en el marcador después de romper el servicio de Keys. Pero esta le devolvió el quiebre y la manga se abocó a un desempate que empezó mal para la española y acabó bien para ella. Se creció cuando menos se esperaba su rival y con certeros golpes y paciencia para esperar el falló de Madison, se llevó el gato al agua. Le dio mucha confianza resolver así el parcial, habría sido un bajón que lo perdiera, más aún conociendo la frágil moral que demuestra Muguruza a veces.
A partir de ahí vio más claro el partido y fluyó el tenis que todo el mundo le demanda, una mezcla adecuada de agresividad y control con la que puede volver al primer plano del tenis femenino a poco que se lo proponga. Keys colaboró con un exceso de potencia que le hizo tirar bastantes bolas fuera y por mucho. Con un break por cabeza se llegó a otro desempate. Con alguna que otra queja de por medio, Garbiñe intentó dominar los nervios, se animó constantemente y tomó distancia rápido (4-1). Tenía que aguantar las embestidas de la americana (sumó 56 golpes ganadores y 52 errores no forrzados) y no pudo. Remontó Keys desde un 5-3 y hubo set definitivo. Mala suerte.