Muguruza choca con el muro de Stephens y pierde otra ocasión
Muguruza, que llegaba al partido con buenas sensaciones, no pudo con Stephens, finalista en 2018, que estuvo muy sólida desde el fondo de la pista.
Un año más, y ya van tres desde que fue campeona en 2016, Garbiñe Muguruza no podrá responder a las expectativas generadas por sus condiciones físicas y su tenis y que, en condiciones normales, deberían hacerla candidata a repetir título en Roland Garros. Se truncan antes o después. En 2018 fue semifinalista y esta vez cayó en octavos después de ofrecer buenas sensaciones en sus tres primeras actuaciones en París. Este domingo chocó con el muro de una Sloane Stephens que hizo un partido muy sólido desde el fondo de la pista y ganó por 6-4 y 6-3 en 1h:40. Una ocasión perdida en una edición que ha perdido ya a la número uno, Osaka, a la dos, Pliskova, a Serena Williams, y que no tuvo por lesión a Kvitova.
La estadounidense se ha convertido en una mezcla letal entre Serena Williams y Angelique Kerber, con un balance más que correcto entre agresividad (20 golpes ganadores) y seguridad (25 errores no forzados). Garbiñe no jugó mal ni cometió demasiados fallos (28), pero volvió a desempeñarse mal cerca de la red. No mejora en el uso de la volea y así le será muy difícil aprovechar su juego ofensivo y batir a rivales top con un arma que le daría muchos puntos.
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