Nadal rescató hace semanas su antiguo saque por "confianza"
Este domingo, el balear juega los octavos de final de Roland Garros ante el argentino Juan Londero en la Philippe Chatrier (sobre las 15:00 horas).
"He vuelto a mi saque normal, al de toda la vida, hace semanas. Desde Barcelona, he recuperado mi saque anterior porque necesitaba volver a mi confianza personal, a mi base. Cuando estás un poco bajo, necesitas recuperar las cosas que te funcionaron en el pasado", reconoció Rafa Nadal después de ganar a David Goffin en tercera ronda.
Hoy (sobre las 15:00, Eurosport), el balear se enfrenta en octavos de final al argentino Juan Ignacio Londero (25 años y 78º del mundo), debutante en Grand Slams. Lo hará con la mecánica que utilizaba antes del pasado Abierto de Australia y que cambió para la gira de pista dura de principios de año: "Aquel que utilicé hasta la gira de tierra, hasta el Godó, había sido positivo. Saqué bien en Australia, Indian Wells y Acapulco, y me dio lo que estaba buscando", explicó.
El caso es que su viejo servicio, en el que levanta la mano lateralmente, flexionaba más las piernas en el momento de lanzar al aire la pelota y entra menos en la pista con la pierna derecha al caer, no le está dando malos resultados en Roland Garros.
Nadal acredita un 63% de acierto con su primer saque, ha ganado un 79% de puntos con él y un 66% con el segundo. Y en cuanto a la velociad media: 183,7 y 150,5 km/h. Así se ha apuntado 40 de los 43 juegos que ha iniciado en su turno. "En arcilla el juego es un poco diferente. Volveremos al otro después de París", afirmó el número dos del mundo. Esa mecánica a la que quiere regresar en la campaña de hierba fue elaborada con ayuda de tecnología e informática, a través de una monitorización del movimiento con cámaras. Con ella pretendía ganar velocidad y no castigar tanto su rodilla derecha, dos aspectos que sobre tierra no tienen tanta incidencia al tratarse de una superficie menos lesiva. En París ha vuelto el efecto liftado, sobre todo en el segundo saque. Ayer lo trabajo a pleno sol y con calor durante el entrenamiento con el sparring Vivien Cabos.