Thiem sofoca la revolución de Federer e irá a por Djokovic
Federer no pudo con Thiem, que le había ganado en su último partido en tierra (Roma 2016) y se medirá con Djokovic en las semifinales del Mutua.
Dominic Thiem no faltará a su cita con las semifinales del Mutua Madrid Open, que ya jugó en 2017 y 2018. El austriaco había ganado a Roger Federer en el último partido del suizo en tierra (octavos de Roma 2016) y volvió a hacerlo este viernes en cuartos del Masters 1.000 español. Así frenó el regreso del genio a la temporada de arcilla y sofocó la revolución que éste proponía. De inicio, a Thiem le descolocó el juego agresivo de Federer, con momentos de saque y volea, incluso con segundos servicios, y muy poco intercambio. Pero después entendió que debía unirse a la rebelión y liderarla. Así, con su potencia descomunal y un acierto casi divino, fue como remontó en un partido que creció de menos a más y al final no defraudó en absoluto: 6-3, 6-7 (11) y 6-4 en 2h:10. Ahora se enfrentará al número uno, Novak Djokovic, que llegará al duelo del sábado (16:00, TDP y #Vamos).
El primer set lo dominó Federer, que no concedió ni una opción de quiebre a un Thiem sorprendido de inicio por el atrevimiento y las variaciones del helvético. En poco tiempo puso el 1-0 en su casillero y parecía encaminado hacia una victoria incontestable. Pero el partido ganó en calidad, espectáculo y emoción a medidad que creció la confianza del austriaco, que empezó a colocar golpes brutales y a entrar en el juego de Federer. Tuvo cinco opciones de rotura, no las convirtió y la suerte de la segunda manga se dirimió en un desempate maravilloso y largo. Thiem se lo llevó frente al hombre con mejor porcentaje de éxito de la historia en tie-breaks (64,8%), al aprovechar el sexto punto de set tras levantar dos bolas de partido.
A Federer le hizo daño no resolver el partido, su oponente se dio cuenta y fue a por todas. Con furia desatada, como había jugado contra Nadal en las semifinales de Barcelona, golpeó con ese martillo pilón que tiene en el brazo derecho y fue agotando al maestro. Tomó un break de ventaja en el tercer juego y aguantó hasta que en el octavo el ganador de 20 Grand Slams recuperó. Más emoción imposible. Acto seguidó, Thiem quebró de nuevo al resto, sacó para ganar y no perdonó.