BARCELONA OPEN BAN SABADELL

Jarry: "Llegar a cuartos aquí ha sido muy importante para mí"

El jugador chileno, que entró en cuadro principal como 'lucky loser', se ha convertido en la revelación de esta edición aunque ha caido ante Daniil Medvedev por 6-3 y 6-4.

Barcelona
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Jarry: "Llegar a cuartos aquí ha sido muy importante para mí"
Joan Valls GTRES

El chileno Nicolás Jarry, después de jugar casi 14 horas y seis partidos en siete días, ha caído hoy en cuartos de final del Barcelona Open Banc Sabadell ante el ruso Daniil Medvedev por 6-3 y 6.4. "He tenido algo de falta de concentración, que quizás ha venido por el desgaste de estos días frente a uno de los rivales con más victorias este año. Devolver su saque fue lo que más me complicó las cosas y cometí un par de errores que fueron decisivos".

Ahora irá a Estoril, a las previas de los Masters 1000, Ginebra, antes de Roland Garros. " Me voy contento de Barcelona. especialmente por el cariño que me ha dado el público y tengo ya ganas de volver", ha indicado.

Ha añadido que, "he empezado la gira de tierra con buenas sensaciones, logrando victorias y quitándome peso de encima, lo que me ha dado más tranquilidad y espero volver a recuperar la concentración"

Jarry es nieto de Jaime Fillol, uno de los grandes tenistas chilenos de los 70 y que, con 29 años, llegó a semifinales del Godó en 1975 perdió ante Adriano Panatta (2-6, 1-6, 6-0, 2-6)

"Después de que el año pasado perdí aquí en primera ronda frente a Paire, haber llegado a cuartos en este ha sido importante para mí. He aguantado bien partidos durísimos física y emocionalmente", destacó orgulloso.

Jaime Fillol y 'Mister Bobory'

Jaime Fillol sigue siendo aún hoy, con 72 años, una leyenda en Chile. Compitió en el ATP World Tour entre 1965 y 1985. Llegó a ser el número 14 en el ranking mundial, logró siete títulos y ganó 480 partidos.

En un torneo jugado en Los Angeles en 1970 conoció a una jugadora estadounidenses llamada Mindy Haggstrom y dos años después se casó con ella. Tuvieron cinco hijos y su padre intentó inculcarles el tenis a todos. "Porque da muchas oportunidades y tiene una psicología aplicable en otras áreas de la vida", es su filosofía.

El 11 de octubre de 1995 nació su primer nieto, Nicolás Jarry, hijo de su hija Cecilia y de Allan Jarry. Durante un tiempo vivieron en casa de Jaime Fillol y él lo aprovecho para "darle una raqueta o una paleta de madera, y peloteaba con él en espacios improvisados. A veces en el pasillo de la casa. Entonces yo le iba explicando qué era una pista indoor. También jugábamos en el jardín simulando que estábamos en Wimbledon. Siempre había alguna conexión con lo real aunque no fuera real".

Fillol le llamaba: 'Mister Bobory', que era un vídeo con un trenecito que tenía ese nombre y que en cada estación que paraba sonaba una canción y cuando eso pasaba, el niño se callaba y sus padres se la ponían siempre.

A los tres meses de haber nacido tuvo su primera credencial ATP del torneo de Viña del Mar. Con apenas cinco años, Alan Jarry tuvo que irse a vivir, por razones profesionales, temporalmente a Estados Unidos y la familia también. Fillol y su esposa fueron a pasar una temporada con ellos y ya lo llevó a ver el Abierto de Estados Unidos y como él jugaba el circuito sénior el niño estuvo en los sitios reservados a los jugadores y tomándose fotos con ellos.

Nicolás Jarry recuerda que, "me llevó al US Open y a Wimbledon en 2005, y pude ver todo al interior del torneo. Pedía muchos autógrafos y una vez me tomé una foto con Rafa Nadal cuando él tenía pelo largo".

Jaime Fillol tiene 17 nietos, pero con Nicolás fue especial. Al fin y al cabo aceptó seguir el mismo camino que su abuelo había abierto décadas atrás. A los 17 años decidió dedicarse al tenis como profesional luego de practicar fútbol, rugby, deportes de nieve, ciclismo, gimnasia y, por supuesto, el voleibol que había aprendido por sus padres.

En ese momento tomó una decisión trascendental en su vida. y dejó de seguir las instrucciones de su abuelo y pasar a la tutela del argentino Martín Rodríguez (esposo de su tía) y que en 2008 era entrenador del chileno Fernando González.

"Me sorprendió que un chico de esa edad dijera eso y lo pudiera comentar sin problema, pero fue una buena decisión y Decidí entonces no inmiscuirme más allá de lo que me preguntara o del tiempo para conversar de tenis", explica siempre Fillol.

Para la familia es algo muy bonito tener a un Fillol de nuevo en el mundo del tenis porque, "en parte porque cada miembro tiene una cuota de responsabilidad en la carrera de Nicolás. Desde su abuelo hasta sus padre y su tío Jaime Fillol Hangstrom, quien en 2001 ocupó el puesto No. 861 del Ranking ATP.

El propio Nicolás explica que, "mi abuelo fue una de las principales razones por las que empecé a jugar al tenis desde pequeño. También tuve la suerte de contar con unos padres que financieramente siempre me apoyaron. Tuve más suerte aún con el hecho de que mi tío era entrenador de tenis y nunca me cobró un peso hasta que yo ganara dinero".

Fue el propio jugador el que tomó una decisión al pasarse a profesional porque, según explica Rodríguez, "a Nico le generaba angustia tener que hacernos caso a los dos. Y un día vio que tenía que hablar con él. "Fue muy valiente al atreverse a hablar con su abuelo. Me sorprendió, pero me pareció bien. Hacer todo lo posible por mejorar tu tenis es clave en un jugador".