Isner, rey del desempate, frena a Auger y vuelve a la final
Isner venció a Auger-Aliassime en dos desempates con 20 aces. El estadounidense ha ganado en el tie-break nueve de los diez sets que ha jugado en el torneo.
John Isner podrá defender el domingo en la final el título conquistado en el Miami Open el año pasado. El estadounidense de 33 años y noveno del mundo freno a la gran revelación del torneo y podría decirse que de lo que va de curso, el canadiense Felix Auger-Aliassime (18 años y 57º). Lo hizo, como no, en dos desempates: 7-6 (3) y 7-6 (4) en 1h:54; y con 21 saques directos. De ese modo, Isner se planta en el partido por el trofeo habiendo ganado en el tie-break nueve de los diez sets que ha disputado. Llegaba al Masters 1.000 de Florida con un balance de 7-10 en esa suerte durante 2019 y en esta semana y media no ha fallado: 9-0 para un total anual de 16-10. Increíble. Ahora le espera rival de aúpa y en gran forma: Federer, que venció sin dificultades a Shapovalov.
A Auger-Aliassime poco se le pudo reprochar, aunque no es Nadal y quizá le pudo la presión de verse tan cerca de la final de un gran torneo. Tuvo un quiebre de ventaja en cada set y no supo mantenerlo cuando sacaba para ganar en ambas ocasiones. Isner, un gigante (2,08) con muy buana mano, control de su potencia (23 errores no forzados) y más recursos de los que habitualmente tienen los jugadores de su envergadura, dio un paso al frente en el momento oportuno para llevar los parciales a esos desempates en los que se desenvuelve de maravilla. Saca en sus primeros servicios a una media de 212 km/h y en los tie-breaks es capaz de aumentar en casi cinco kilómetros esa velocidad. Así es como se convierte en un rival durísimo de batir tras un 6-6.
Auger se va derrotado, con la lección aprendida de lo duro que es enfrentarse a un top-10 experimentado, pero con la cabeza muy alta y el convencimiento de que puede hacer grandes cosas en el tenis si no se pierde. Esta temporada ya ha jugado la final de Río, los cuartos de Sao Paulo y las semifinales de Miami. Sale del estadio de los Dolphins como 33º del ranking, habiendo sido el semifinalista más joven de los 35 años de historia del torneo. Todo eso desde la previa y tras ganar siete de sus ocho partidos y con 21 juegos ganados al resto en el cuadro final. Números y logros que le convierten en un tenista ilusionante. Isner no ha perdido ni un set y lleva 98 aces, con esos nervios de acero que le convierten en el rey del desempate.