Pablo Carreño pierde contra Nishikori e insulta al juez de silla: "Hijo de puta, cabrón"
Carreño cayó ante Nishikori y perdió los nervios por una decisión del árbitro que condicionó el resultado en el super desempate. Puede ser duramente sancionado.
Pablo Carreño ha caído en los octavos de final del Abierto de Australia y su derrota puede ir más allá del torneo, ya que al final del partido el gijonés perdió los nervios e insultó gravemente al juez de silla, el australiano Thomas Sweeney. "Hijo de puta, cabrón", le espetó cuando se marchaba hacia los vestuarios tras caer por 6-7 (8), 4-6, 7-6 (4), 6-4 y 7-6 (8) en una batalla que duró 5h:05. Por su comportamiento podría ser duramente sancionado tanto económica como disciplinariamente, porque además, ya protagonizó un incidente grave a principios del año pasado en Buenos Aires cuando tiró la raqueta a la grada tras perder un partido contra Guillermo García López.
El motivo del monumental enfado de Carreño fue una decisión del árbitro durante el superdesempate del quinto set por la que, con 8-5 a favor del español, decidió darle un punto a Nishikori después de que este rematara una pelota que uno de los líneas había cantado fuera. Carreño pidió el ojo de halcón y la bola había entrado, pero el juez siguió adelante con su decisión de no repetir el punto (como dictan las normas) pese a que la señalización se había hecho antes de que el japonés golpeara la pelota. Indignado, Pablo discutió con Swenney, pero este no cambió su decisión. A partir de ahí, Nishikori ganó los cuatro puntos siguientes y el partido.
"Es dentro, es dentro... no, no, no, el árbitro la ha cantado fuera", le había dicho Carreño al juez, que le explicó que el grito no había influido en su desplazamiento al lado opuesto de la pista al que fue la bola. "Nishikori la golpea hacia otro lado antes del 'out', dijo Sweeney. "No, lo dice antes", replicó, "y me da igual hacia dónde, por favor...". No le convenció y el supervisor del partido tampoco intervino. Una lástima, porque tanto Carreño como Nishikori, que se enfrentará en cuartos a Djokovic, habían jugado un partidazo con puntos tremendos y 81 golpes ganadores del nipón por 57 del asturiano.
Después, en rueda de prensa, Carreño pidió disculpas: “Estoy muy triste, porque tras cinco horas de lucha, la manera en la que me he ido de la pista no es la adecuada y lo siento mucho, porque perdí la cabeza. Quiero pedir disculpas por la manera de marcharme de la pista, la peor posible. Intenté irme rápido, pero cometí un error muy grave que espero que me puedan perdonar”.