Maria Sharapova lleva un año y medio tratando de volver a ser la que era, intentando competir de tú a tú con las mejores y hasta este viernes no lo había conseguido. Lesiones propias de la inactividad, falta de ritmo y fondo físico le habían lastrado, pero en el Abierto de Australia parece preparada para llegar lejos y hacer grandes cosas. Lo ha demostrado al ganar a la vigente campeona y tercera favorita del torneo, Caroline Wozniacki. En un partido duro y competido, Sharapova lució la esencia de su juego de riesgo desde el fondo de la pista y se llevó el gato al agua: 6-4, 4-6 y 6-3 en 2h:24.

María no ha sido nunca una jugadora de recursos infinitos, pero bien asentada sobre la pista, sus impactos son peligrosísimos, porque abre bien los ángulos con el drive y es capaz de repetir dos golpes naturales con la misma fuerza. Así rompió la rusa la marca de 11-1 de la danesa en Melbourne, con 37 winners, 27 más que su rival y el doble de errores (46-21), pero en este caso no le penalizaron. Dos quiebres en el séptimo juego y el noveno del tercer set, le dieron el triunfo a Maria, un triunfo para la esperanza. Ahora se enfrentará a la australiana Asleigh Barty, que venció a Maria Sakkari.

Barty da esperanzas a Australia

Asleigh Barty ya la es gran esperanza australiana del cuadro femenino. Este viernes ha logrado el pase a octavos del Abierto de Australia por primera vez en su carrera al ganar a Maria Sakkari por 7-5 y 6-1 1h:22, un resultado con el que iguala su mejor actuación en un Slam, la cuarta ronda que alcanzó en el US Open de 2018.

Nacida en Ipswich hace 22 años, su progresión ha sido meteórica desde al 2017, tras pasar dos años retirada para dedicarse a jugar profesionalmente al cricket. Escaló 255 puestos en el ranking mundial y ahora ya ha ganado tres títulos y es la 15ª del mundo. En sus inicios destacó como doblista y aún es una de las mejores (7ª), de hecho, el año pasado ganó el US Open con Coco Vandeweghe como pareja. Ante Sakkari dominó con 24 golpes ganadores (13 de ellos de saque directo) y un 77% de puntos ganados con primeros servicios. La griega Sakkari la inquietó solo en el primer set y termino perdiendo cuatro veces su servicio.

Anisimova, la más joven, echa a Sabalenka

Amanda Anisimova ha dado la primera gran sorpresa del quinto del torneo al eliminado a la 11ª favorita, Aryna Sabalenka, con una facilidad pasmosa, en dos sets (6-3 y 6-2) y 65 minutos. La estadounidense de 17 años no había pasado aún de la primera ronda de un Grand Slam y ya está en octavos del australiano. Con un desparpajo curioso y una potencia de golpeo tremenda, superó la habitual agresividad de la bielorrusa y en el mismo terreno fue mejor. Anisimova fue la jugadora más joven de EE UU en entrar en el top-100 y apunta alto. De padres rusos, pero nacida en suelo americano, Amanda es el paradigna del nuevo tenis femenino. Ante Sabalenka sumó 21 golpes ganadores y solo nueve errores no forzados, con un 80% de puntos ganados con primeros servicios. Se enfrentará ahora a la checa Petra Kvitova, que superó por la vía rápida a la suiza Belinda Bencic por 6-1 y 6-4 en un partido donde desplegó su mejor tenis logrando hasta 32 golpes ganadores.

Otra estadounidense, Sloane Stephens, también selló su pase a octavos de final tras superar a la croata Petra Martic en un encuentro cuyos dos sets se fueron al tie-break y en el que Stephens se mostró más eficaz en los momentos decisivos (7-6 (6) y 7-6 (5)). En la siguiente fase Stephens se medirá con la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, que superó sin excesivos problemas a la bielorrusa Aliaksandra Sasnovich.

Junto a la eliminaciones de Sabalenka y Wozniacki, la otra gran sorpresa fue la derrota de Caroline García, decimonovena favorita, que cayó ante la estadounidense Danielle Collins por 6-3 y 6-2 en apenas una hora de partido. Collins, que logró 26 golpes ganadores, se medirá en octavos ante la alemana Angelique Kerber, segunda favorita al título, que celebró su trigésimo primer cumpleaños con una contundente victoria ante la australiana Kimberly Birrell por 6-1 y 6-0.