Herbert y Mahut mantienen viva la esperanza de Francia

En mitad de un ambiente increíble, con un ruido ensordecedor en el Pierre Mauroy de Lille, un campo de futbol cubierto y adaptado para 27.000 personas, Pierre-Hughes Herbert y Nicolas Mahut han ganado por 6-4, 6-4, 3-6 y 7-6 (3) a los croatas Ivan Dodig y Mate Pavic el partido de dobles de la final de la Copa Davis y mantienen viva la esperanza de Francia, que necesita un milagro para remontar el 0-2 con el que se acostó el viernes el equipo que dirige el carismático Yannick Noah. El primer paso lo ha dado esta experta y laureada pareja ganadora de 12 títulos, entre ellos tres Grand Slam: US Open 2015, Wimbledon 2016 y Roland Garros 2018. La épica del vetusto torneo, que se despide tal y como lo conocemos, las de las eliminatorias en casa, se hizo sentir de nuevo.

Los pronósticos que daban como favoritos a los galos se cumplieron ante un dúo de buenos doblistas, pero que han jugado juntos menos veces que los pasionales Herbert y Mahut. El segundo, el más veterano (36 años), lloró cantando La Marsellesa el viernes (este sábado lo hizo Noah) y se dejó el alma para que su país pudiera seguir luchando en la última final de la vieja Davis. Curtido en mil batallas, llevó el peso del partido con inteligencia y habilidad en la red. Así, con la pericia de un compañero que le conoce bien y con quien juega ya de memoria, contrarrestó la dureza de Pavic, más joven (25) pero resabiado y correoso. Sus protestas y charlas con el juez de silla para intentar descentrar a los locales, surtieron efecto algunas veces. Es el número cuatro del mundo en dobles y lo demuestra.

Por eso Croacia evitó un 3-0 que se barruntaba después de los dos primeros sets dominados por los bleus, llevados en volandas por el público, entre el que se contaban exjugadores e ilustres familiares como el NBA Joakim Noah. Tal fue el fervor popular que a los balcánicos les era difícil hasta sacar. Aún así, Pavic levantó tres bolas de partido en la cuarta manga con 5-4 para Herbert y Mahut, que no perdonaron cuando se encontraron con otras tantas opciones de ganar en el desempate. Todo queda ahora en manos de los que jueguen los individuales del domingo. Desde las 13:00 (Teledeporte) están anunciados los duelos Chardy-Cilic y Tsonga-Coric, pero es más que probable que Francia haga cambios. "Los chicos pueden conseguirlo. Hoy en el hotel habrá sonrisas y mañana todo puede cambiar. Queremos ganar la Copa Davis", dijo Mahut. Nadie ha conseguido levantar un 0-2 en una final de la Davis desde que Australia lo hiciera ante Estados Unidos en 1939.