Bautista, Verdasco y Feliciano caen en París, ya sin españoles
Bautista puso en apuros a Dimitrov pero finalmente perdió (7-6 (10) y 6-4). Verdasco cayó ante Jaziri (6-7, 6-1, 3-6) y Feliciano murió en la orilla ante Schwartzman (4-6, 6-3, 5-7).
El español Roberto Bautista fue eliminado hoy en el Masters 1.000 de París por el búlgaro Grigor Dimitrov, noveno favorito, por 7-6(10) y 6-4, en un partido que estuvo marcado por el disputado juego de desempate de la primera manga.
El búlgaro se medirá por un puesto en cuartos con el croata Marin Cilic, quinto cabeza de serie, verdugo ayer del alemán Philipp Kohlschreiber por 6-3, 6-4. Bautista, que había debutado con victoria ante el estadounidense Steve Johnson, es el segundo español que cae en esta edición, tras Pablo Carreño que perdió en primera ronda contra el ruso Daniil Medvedev por 6-2, 6-2.
Quedan dos españoles en el cuadro individual. Feliciano López, que se clasificó por la fase previa y superó la primera ronda ante el australiano Alex de Minaur, juega este miércoles contra el argentino Diego Schwartzman. Fernando Verdasco, que vio como Nadal se retiraba antes del partido de segunda ronda entre ambos, se medirá ahora a Jaziri el jueves.
Verdasco y Feliciano, también fuera
El español Fernando Verdasco no pudo avanzar a octavos de final del Másters 1.000 de París al caer derrotado por 7-6(5), 1-6, 6-3 por el tunecino Malek Jaziri, que sustituyó en el cuadro final a Rafael Nadal, quien no pudo debutar por tener molestias abdominales.
Verdasco había superado en la primera ronda al francés Jéremy Chardy. Jaziri, de 34 años y 55 del mundo, se medirá por un puesto en cuartos de final contra el estadounidense Jack Sock, defensor del título y verdugo hoy del francés Richard Gasquet por 6-3, 6-3.
Por su parte Feliciano López murió en la orilla en su intento de remontada ante el argentino Diego Schwartzman, que se llevó el primer set por 6-4, cedió el segundo por 6-3 y cerró la victoria con un 7-5 en el tercero después de que López desperdiciara un servicio para ganar. París se queda sin españoles.