Federer gana a un gran Bautista, que por fin le 'robó' un set

A trancas y barrancas y con más sufrimiento del esperado, Roger Federer avanza en el Masters 1.000 de Shanghái, donde defiende título. Si el miércoles le había hecho partido Daniil Medvedev, este jueves Roberto Bautista le ha exigido mucho más y ha estado cerca de la machada de vencer por primera vez en su carrera al suizo. Al menos, se va con la satisfacción de haberle 'robado' por fin un set al número dos del mundo, algo que no había conseguido en sus anteriores siete enfrentamientos: 6-3, 2-6 y 6-4 en 1h:51.

El primer set, muy ordenado, se lo apuntó Federer en cuanto empezaron a entrarle primeros servicios que le permitieron ejecutar su precioso juego de saque y volea, ese estilo en desuso que él aún defiende. Parecía dispuesto a finiquitar el encuentro por la vía rápida. Pero las prisas esta vez fueron malas consejeras para él, y se precipitó al tiempo que Bautista elevaba su nivel para crecerse y jugar un parcial memorable. Y eso que lo empezó con un break en contra, pero después restó fenomenal ante un alto porcentaje de primeros de su rival, atónito ante las respuestas del castellonense, que le pasó varias veces cuando subió a la red. De esa forma, y sirviendo él más que bien, quebró tres veces al helvético y empató la contienda.

En la tercera manga volvió el orden. Ambos sacaron adelante sus turnos sin demasiados problemas y en el momento culminante volvieron a aparecer la clase infinita y la fiabilidad de Federer. Con 4-4 restó con una presión tremenda sobre Bautista, que estuvo a punto de escapar, pero terminó hincando la rodilla con el consuelo de haber competido de tú a tú frente a una leyenda, que ahora tendrá que enfrentarse en cuartos a otro escollo complicado, Kei Nishikori. El japonés se deshizo con facilidad de Sam Querrey (7-6 (7) y 6-4).