TENIS | LAVER CUP

Federer sale al rescate y Europa recupera la delantera: 10-8

El suizo remontó ante Isner (6-7 (5), 7-6 (6) y 10-7) y cortó la racha de tres victorias del resto del Mundo, tras caer con Zverev ante Sock y el propio Isner (4-6, 7-6 (2) y 11-9).

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Roger Federer en Chicago.
Laver Cup

Europa parecía dominar con claridad la situación en la segunda edición de la Laver Cup tras ganar los dos primeros partidos individuales del sábado y poner un imponente 7-1 en el marcador. Pero todo cambió en Chicago después de las derrotas en la sesión nocturna de Djokovic contra Anderson, y Dimitrov y Goffin contra Sock y Kyrgios. El Mundo acortó (7-5) y este domingo en el United Center de Chicago se adelantó por primera vez (8-7) con la victoria por parejas de Sock e Isner contra Federer y Zverev (4-6, 7-6 (2) y 11-9).

La euforia se apoderó de la marea roja que prepara el gran John McEnroe, ante la incredulidad de su eterno enemigo Bjorn Borg tras ver como los suyos perdían la ventaja adquirida en el primer set y los estadounidenses forzaban el definitivo desempate a 10 tantos tras vencer en el tie-break de la segunda manga. Habían tenido incluso un punto de set con 6-5 al resto y en la suerte final pasaron por encima del suizo y el alemán. Sock, fuera de sí,  no paró del saltar mientras sus compañeros lo celebraban con él en la pista. 

Federer salió al rescate

La responsabilidad de remontar en un día en el que las victorias valen tres puntos la tenía en primer lugar Federer, y el helvético no falló. Lo tuvo cuesta arriba, pero remontó ante Isner levantando incluso dos bolas de partido en el desempate del segundo set: 6-7 (5), 7-6 (6) y 10-7. Lo tenía todo en contra y en el tie-break definitivo se puso con un 5-2 esperanzador, aunque luego encajó cuatro puntos seguidos y el gigantón americano (2.08) se vino arriba. Su insistencia en unas subidas a la red superadas casi siempre por el de Basilea acabó por pasarle factura y Federer cerró un triunfo celebrado por todo lo alto en territorio comanche: 10-8 a falta de dos partidos.

La suerte de la Laver queda ahora en manos de Zverev, que se mide con Anderson; si el teutón gana, Europa revalidará el trofeo conquistado el año pasado en Praga. Si no, Kyrgios tendrá la ocasión de dárselo al Mundo en su duelo contra Djokovic.