Europa domina pese a la derrota de Djokovic y Federer en dobles
La primera jornada se saldó con un 3-1 para el equipo europeo tras los triunfos de Dimitrov, Goffin y Edmund. Federer y Djokovic cayeron juntos en el dobles ante Sock y Anderson.
El equipo europeo, capitaneado por el sueco Björn Borg, empezó con buen pie la segunda edición del torneo de tenis Laver Cup, que se disputa en el United Center de Chicago, al aventajar por 3-1 al combinado del resto del Mundo, que dirige el estadounidense John McEnroe.
El primer duelo de la segunda edición de la Laver Cup, que se juega sobre pista dura y cubierta, lo protagonizaron el búlgaro Grigor Dimitrov (Europa) y el estadounidense Frances Tiafoe (Mundo), y se saldó con una victoria clara para el primero por 6-1 y 6-4. Dimitrov apuntaló su victoria con un servicio inapelable, con 10 saques directos por dos de Tiafoe y con un 88 por ciento de ellos ganados con el primero por el 69 de su oponente, que sólo logró un break point por cuatro el búlgaro.
En el turno de noche, el belga David Goffin logró el tercer punto para Europa en su enfrentamiento con el argentino Diego Schwartzmann (Mundo). Goffin supo darle la vuelta al marcador en el primer set al recuperarse de una rotura de su servicio y devolvérsela por duplicado a su oponente (6-4). Dos roturas de servicio para el argentino impidieron levantar a Goffin la segunda manga, aunque puso en aprietos a Schwartzman, que en los últimos juegos logró romperle un saque y ganar el siguiente para decantar el set a su favor por 4-6 e igualar el partido, finalmente resuelto por el europeo también en el desempate, con un marcador ajustado de 11 a 9.
El equipo compuesto por jugadores no europeos logró su único tanto de esta primer jornada del torneo en el encuentro más esperado, el doble de Federer-Djokovic contra Sock-Anderson. El primer set fue muy reñido y terminó a favor de los europeos por 7-6 (5), con un juego muy igualado que incluyó tres saques directos para cada pareja y un 86 % de puntos ganados con el primer servicio para los europeos por un 81 % para el combinado del resto del mundo.
Anderson y Sock apretaron el acelerador en la segunda manga y se adelantaron con una rotura de servicio que colocó el marcador 1-4 a su favor y les permitió encarrilar con cierta comodidad el juego hasta imponerse con claridad por 3-6. Aunque Djokovic y Federer no querían dar su brazo a torcer, Anderson y Sock aprovecharon la inercia de su segundo set ganador para imponerse en el desempate y cerrar el partido con un cómodo 6-10.