Djokovic frena sin problemas a Millman, el verdugo de Federer
El serbio ganó en tres sets al sorprendente australiano que apeo al número dos del mundo y se enfrentará a Kei Nishikori en su 11ª semifinal del US Open.
John Millman, el rival que fue una montaña inabordable para Roger Federer en los octavos de final del US Open, se ha covertido este miércoles en un obstáculo casi insignificante para Novak Djokovic, que ha frenado la ilusionante trayectoria del australiano de 29 años que fue capaz de apear del torneo al legendario número dos del mundo. Utilizando todas sus armas, las estrictamente deportivas y otras que su recuperado ingenio le proporciona, el serbio se deshizo del aspirante a matagigantes en tres sets y 2h:48: 6-3, 6-4 y 6-4. The Djoker, apodo que aparece en las camisetas que llevaban varias miembros de su equipo, entre ellos su mujer, Jelena, se enfrentará en semifinales a Kei Nishikori.
El balcánico alcanza la penúltima ronda del grande estadounidense por 11ª vez y se queda solo en el segundo puesto histórico por detrás de Connors (14) y por delante de Federer y Agassi (10). Es su semifinal de Grand Slam número 33. El dos veces campeón del US Open no falla en cuartos (11-0) y está feliz. Hoy el calor y la humedad volvieron a afectarle un poco, pero aguantó mejor y le vino bien el parón del partido propiciado por Millman, que indicó al juez de silla que su excesiva sudoración convertía en peligrosa la superficie de la pista. El árbitro invocó la disposición de "equipamiento desajustado" y dejó que el jugador abandonase la cancha para cambiarse sin ninguna penalización y con el consentimiento de Djokovic, que aprovechó para pedir un espray nasal que no encontraba en su bolsa. El duelo estuvo detenido durante unos minutos, mientras el de Belgrado, sin camiseta, sonreía en su silla. Fue la anécdota de la noche. Transcurría el segundo set, con 2-2 en el marcador. En la reanudación, Nole tomó el mando y con un quiebre en el décimo juego se llevó el parcial y tomó una distancia insuperable ya para el aussie.
La última mana fue diferente, con dos breaks de Djokovic y uno, el único en dos oportunidades, de Millman. Un pequeño lujo para el número 55 del mundo. Tan fácil lo vio Novak, que se permitió el lujo de cometer 53 errores no forzados y firmar un desempeño correcto en todos los aspectos, pero nada espectacular. El esfuerzo de eliminar a Federer pasó factura a su ejecutor. Y el ganador del último encuentro de la jornada cada vez tiene más pinta de favorito.