Khachanov: “Rafa es un luchador, por eso es el número uno”
El ruso elogió al manacorí tras caer frente a él en tercera ronda (5-7, 7-5, 7-6 y 7-6) del que reconoció su enorme talento y lucha, lo que le hacen ser el número uno del tenis mundial.
Karen Khachanov, número 26 del mundo, puso ayer a Rafael Nadal contra las cuerdas, hasta el punto de que llegó a tener un set de ventaja y un break en el segundo para ponerse a una sola manga de apear al campeón. Sin embargo, Nadal consiguió volver a rehacerse como antaño y remontar un partido en el que aparecieron las dudas, el dolor en su rodilla maltrecha y hasta la lluvia. El manacorí terminó imponiéndose en cuatro set por 5-7, 7-5, 7-6 (7) y 7-6(3) en 4 horas y 25 minutos de juego.
Tras el encuentro, el tenista moscovita reconoció que se había vaciado para derrotar al español, pero que todo su trabajo había terminado en nada. Pese a ello, Khachanov se mostró muy satisfecho de su actuación: "Lo he dado todo. Creo que todo el mundo lo ha visto. Estoy orgulloso de mí mismo de poder haber jugado un gran partido hoy y de haber luchado hasta el final. Es cierto que si algunos puntos determinantes llegan a caer de mi lado, el resultado sería diferente. Solo espero seguir por este camino a partir de ahora", analizó.
Pese a su gran partido, Karen reconoció la calidad y el trabajo incuestionable de Nadal, así como su talante tanto en la victoria como en la derrota: "Tengo un enorme respeto por Rafa, por partidos como este es el número 1 del mundo. Es un gran luchador. Uno agradece el reconocimiento de un jugador como Rafa al final del partido. Siempre es educado y respetuoso. Es un gran campeón", admitió.
Khachanov reconoció también que este partido, pese a la derrota, no deja de ser una gran oportunidad para seguir creciendo y aprendiendo para un tenista al que aún le queda mucha carrera por delante: "Obviamente que uno acaba satisfecho de partidos como este. Es cierto que perdí, pero lo he dado absolutamente todo. Este partido me ayudará a coger experiencia y confianza", concluyó.