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TENIS | MARRAKECH

Doblete de Andújar, que vuelve a una final tres años después

El español Pablo Andújar se impuso por la mañana en cuartos a Alexey Vatutin (6-4, 5-7, 6-3) y por la tarde en semifinales a Joao Sousa (doble 6-4). Se enfrentará a Kyle Edmund.

Doblete de Andújar, que vuelve a una final tres años después
Tennis TV

Pablo Andújar vuelve a sonreír en las pistas de tenis. Tras superar un calvario de lesiones que le apartaron de la actividad deportiva, el conquense de 32 años jugará la final del Grand Prix Hassan II que se disputa en Marrakech (Marruecos). Un torneo que ganó en dos ocasiones cuando se jugaba en Casablanca (2012 y 2014) y en el que aspira por lo tanto a su tercer título (también levantó el de Gstaad en 2014). Para conseguirlo ha tenido que ganar este sábado, en el mismo día, a dos rivales. Por la mañana, a Alexey Vatutin en cuartos (6-4, 5-7, 6-3). Y por la tarde, a Joao Sousa en semifinales (doble 6-4).

Andújar, actual 355 del mundo, aunque juega con el ranking 105 protegido debido a sus lesiones, sufrió ante Vatutin y se desbocó contra Sousa, al que dominó con claridad en dos sets. Con muy buen juego de revés y confianza en sus posibilidades, el español se clasificó para su primera final en tres años. El último que disputó fue la del Godó de Barcelona en 2015, cuando perdió contra Kei Nishikori. Este domingo (15:00, Teledeporte) peleará por el trofeo contra el británico Kyle Edmund, que se deshizo de Malek Jaziri (6-2 y 6-1) y de Richard Gasquet (6-3 y 6-4) en el camino hacia la final.

Sufrimiento ante Vatutin   

Pocas horas antes de vencer a Sousa, Andújar se había impuesto al ruso Alexey Vatutin tras casi tres horas de partido. Logró una sufrida victoria en los cuartos de final del torneo africano ante un Vatutin que ofreció resistencia. Tres roturas en el primer set pusieron en ventaja al español, que se desinfló al final del segundo parcial, donde desaprovechó una renta de 5-3 para acabar cediendo en dos ocasiones su servicio. A pesar de que comenzó perdiendo su saque, el manchego se revolvió en la tercera manga y, con dos nuevos breaks, cerró el duelo.