¿Qué fue de John McEnroe? Comentarista, estrella veterana...
El legendario estadounidense, exnúmero uno del mundo que ganó siete Grand Slam, trabaja para Eurosport, juega el circuito de veteranos y es entrenador de la Laver Cup.
"¿Bromea o qué? la bola entró". Esto, o algo parecido, lo dijo John Patrick McEnroe Jr. (Nueva York, 1959) muchas veces, seguramente con algún improperio añadido de por medio. Sus famosos cabreos con los jueces de línea se hicieron tan famosos durante su carrera que Bic utilizó la frase para un anuncio de maquinillas desechables de afeitar que se hizo muy popular, por lo menos su versión española.
Los que nacimos a principios de los 70 o antes no olvidaremos nunca al legendario tenista estadounidense, exnúmero uno del mundo y ganador de siete Grand Slam. Ni sus duelos con otra figura eterna, Björn Borj. Aquella Dunlop de madera que asía con su zurda de oro y rompía a menudo con violencia, tenía grabado su nombre y era el sueño de jóvenes principiantes, aficionados y admiradores (yo tuve una). Su carácter indomable y polémico seguramente le perjudicó, porque podía haber sido aún más grande con un poco de calma y más control (confesó que tomó esteroides para caballo y tuvo problemas con el alcohol y las drogas), pero le hizo un hueco para siempre en el recuerdo y en los corazones de muchos.
¿Qué hace ahora el genio neoyorquino? En el año de su retirada del circuito individual, 1994, se separó de la actriz Tatum O'Neal, hija del también intérprete Ryan O'Neal, con la que llevaba casado desde 1986. Tuvieron tres hijos, Kevin, Sean y Emily, que quedaron a cargo de Big Mac por los problemas de su exmujer con las drogas. En 1997 volvió a contraer matrimonio, esta vez con la vocalista de rock Patty Smyth (no confundir con Patti Smith, también cantante y activista), con quien permanece unido y comparte dos hijas, Anna y Ava.
Tras su retirada se centró en la música, aprendió a tocar la guitarra gracias a Eddie Van Halen y Eric Clapton. Llegó a formar un grupo en el que también cantaba, The Johnny Smyth Band, con el que hizo una gira modesta durante dos años. En 1999 fue inducido como miembro del Salón de Fama del Tenis. Tras cumplir su deseo de ser músico, McEnroe se centró en la labor de comentarista, que ocupa ahora la mayor parte de su tiempo. Ha trabajado para la BBC en Wimbledon y para varias cadenas estadounidenses como ESPN. También colabora con Eurosport y no tiene pelos en la lengua, como cuando jugaba, a la hora de valorar las actuaciones que comenta durante los partidos.
También fue capitán de EE UU en la Copa Davis, aunque no duró ni un año en el cargo entre 1999 y 2000. En 2006, con 47 años, después de haber estado mucho tiempo fuera del circuito profesional, aunque disputaba con éxito el de veteranos, volvió para jugar un par de torneos en dobles y ganó junto al sueco Jonas Björkman el título en San José. Fue su 78º en esa especialidad. Ahora continúa en activo junto a su hermano Patrick y es un hueso duro de roer tanto en individuales como por parejas en las competiciones de leyendas. En 2017 fue finalista en Marbella, donde no falta nunca. Le ganó Carlos Moyá.
Su última gran motivación es la Laver Cup de Roger Federer, cita en la que actúa como entrenador del equipo del Mundo y para 2018 ya ha elegido a su ojito derecho en la actual ATP, otro díscolo adorable y filántropo como él, Nick Kyrgios. "Debería ser un top-5. Pero no sabe competir. Debería entrenarse con Nadal, porque él compite cada bola, todo el rato", dijo a AS en una entrevista durante el último US Open, en la que también reconoció sus dificultades para sobrellevar el estrellato: "No es fácil ser número uno, yo no lo hice bien". Genio y figura.
