Federer cae con el 175º y Nadal volverá a ser número uno

El rey Roger Federer cayó en Miami, con estrépito, y con ello cedió su trono a Rafa Nadal, que volverá al número uno del mundo 42 días después sin jugar. El próximo 2 de abril cuando se actualice la clasificación. Mientras el español seguía con su recuperación en Manacor de la lesión en el psoas ilíaco que le tiene en el dique seco desde Australia, saltaba la sorpresa. Nadal apura los días para volver a la competición sobre la tierra de Valencia en la Davis (6 al 8 de abril) o Montecarlo (desde el 16) y el suizo sucumbía en Crandon Park frente al modesto Thanasi Kokkinakis, número 175 de la tabla, por 3-6, 6-3 y 7-6 (4) en 2h:21.

Federer debía llegar a cuartos para sostener su corona, pero no fue capaz. Venía de jugar una dura final en Indian Wells, contra Juan Martín del Potro a tres sets. El argentino le impidió volver a alzar los brazos en Palm Springs, y acusó la paliza.

El australiano de origen griego, de sólo 21 años, le plantó cara y no se deshizo ante la presión. El de Basilea, que había vuelto a la cima del tenis el 16 de febrero en Rotterdam, catorce años después de la primera vez y casi seis de la última, defendía título y pierde 990 puntos, por lo que queda con 8.670. A Nadal, que fue finalista en 2016, se le restarán 600 pero el día 2 de abril aparecerá con 8.770 y otra vez en la cima antes de afrontar la campaña europea de arcilla. Su favorita, donde marca diferencias. Pero también un tramo en el que cualquier tropiezo será letal, pues defiende 4.680 puntos hasta después de Roland Garros. El virtuoso Federer, con 36 años, prefirió no pisar la alfombra ocre en 2017. Tras perder, anunció que tampoco lo hará este curso.

Kokkinakis, un tenista que estuvo alejado más de dos años de las pistas por lesiones, se destapa como un jugador con potencial. No se amilanó con el tres veces campeón en Cayo Vizcaíno. Le remontó un set, aun teniendo el publico en contra, y en el tie-break no le tembló el pulso. El expreso de Basilea no se arrodillaba ante un jugador de ranking tan bajo en los últimos 18 años. Un tropiezo que le costó su reinado.