Garbiñe Muguruza no jugará la final del Premier de Dubai, la que iba a hacer segunda en una semana tras la que perdió en Doha. Una jugadora incansable, la rusa Daria Kasatkina, la dejó fuera pese a que la española dispuso de tres bolas de partido en el desempate del segundo set: 3-6, 7-6 (13) y 6-1 en 2h:33. 

Como si fuera un clon de Rafa Nadal, impulsándose hacia todas las bolas, la rusa de 20 años y 24ª del mundo tiró de fe y jugará por el título (sábado 16:00, TDP) contra la actual campeona, Elina Svitolina, que derrotó a Angelique Kerber por un doble 6-3.

Muguruza sufrió un pinchazo en su rodilla izquierda en Doha el domingo, pero en Dubai dio muestras de estar recuperada. Con menos kilómetros y la mitad de tiempo que Kasatkina en el torneo, la número tres de la WTA jugó a arriesgar de inicio con ocho golpes ganadores y 14 errores no forzados y le salió bien. Con break para 4-2, liquidó el primer set perdiendo solo un punto con su servicio. Todo parecía en orden.

Pero en el segundo la rusa, que ya había levantado dos bolas de partido a Johanna Konta, se fue a la guerra. Neutralizó dos roturas de Muguruza y en el tie-break levantó tres pelotas que tenían firmada su sentencia. Fue un muro que despejó todas las bolas pese a los palos de la de Caracas, que también tuvo algún fallo increíble con toda la pista para ella.

Katsakina, que en San Petesburgo había ganado a la número uno Caroline Wozniacki, creyó en el milagro y lo consumó. Garbiñe se hundió y acabó noqueada en una tercera manga exprés (6-1). No habrá segunda final del año. Ni posibilidad de acabar con una sequía de títulos de seis meses. Ahora hay que mirar a Estados Unidos, a Indian Wells y Miami. 

Garbiñe Muguruza

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