COPA DAVIS | ESPAÑA-GRAN BRETAÑA
La Davis dejará 400.000 euros en las arcas de la Federación
Tras cuatro años y medio y ocho salidas, la Davis y su canon vuelven a España, insuflando dinero e ilusión en la RFET. El jueves (13:00) sorteo en Marbella.
La Copa Davis vuelve a España casi cuatro años y medio después con el enfrentamiento de primera ronda frente a Gran Bretaña, desde el viernes en Marbella. La última vez que se jugó en casa fue en septiembre de 2013 en Madrid, frente a Ucrania. Desde entonces, desplazamientos a Alemania, Brasil, Rusia, Dinamarca, Rumanía, India, Croacia y Serbia. En medio, un proceso de desafección de los jugadores, un descenso traumático a segunda en Sao Paulo, un conflicto con la capitanía con Gala León, un presidente inhabilitado (José Luis Escañuela) y una bajada de ingresos para la Federación Española de Tenis (RFET).
Conchita Martínez tomó el relevo en la capitanía y devolvió a la pentacampeona (la última Ensaladera cayó en 2011) al Grupo Mundial, implicando de nuevo a los primeros espadas (Nadal, Ferrer, Feliciano...) y sumando a Pablo Carreño, Roberto Bautista o Albert Ramos. En Marbella debutará como seleccionador Sergi Bruguera. Y sabe que, de pasar, los cuartos frente a Alemania o Australia también serán como local.
Sin la Davis, las arcas de la RFET también se han resentido. Lejos quedan los tiempos de desmelene en los que la Comunidad de Madrid aportó 1,6 millones de euros para el España-EE UU en Las Ventas de 2008, pero Marbella, que ganó en la puja a Granada, dejará en las cuentas de la RFET 400.000 euros (484.000 con IVA) en forma de canon. "El Ayuntamiento se ha implicado mucho, porque es una forma de generar actividad económica en la ciudad en temporada baja", se alegra Miguel Díaz, presidente de la Federación. El consistorio ha conseguido ayuda de Junta, Diputación y Mancomunidad Costa del Sol para que aporten 150.000 euros cada uno. "Es una oportunidad para el sector turístico", explicó la alcaldesa, Ángeles Muñoz.
El ayuntamiento gastará unos 1,2 millones de euros sumando distintas actuaciones, incluido el montaje de pista y grada supletoria de hasta 8.000 espectadores en el Hotel Puente Romano. Según fuentes de la RFET, quedan pocos abonos por vender (entre 80 y 120 euros) de una eliminatoria que vuelve a insuflar dinero e ilusión en el tenis español.