Desde sus inicios en junio de 2016, aunque su inauguración oficial fue en octubre de ese año, han sido muchos los personajes del mundo del tenis y del deporte en general que han querido conocer la Rafa Nadal Academy by Movistar. Empezando por Roger Federer, invitado de honor al estreno. Los exjugadores Henri Leconte, Tim Henman y Boris Becker se pasaron por allí. La leyenda de la NBA Steve Nash también estuvo de visita, y David Beckham llevó a su hijo Romeo, que quiere ser tenista, para que se entrenara durante unos días en julio de 2017. Tuvo la suerte de poder pelotear con Greg Rusedski y con Grigor Dimitrov.

El búlgaro es uno de las estrellas en activo que han trabajado en la academia de Nadal con su fundador. De hecho, el actual campeón del Masters dijo que estar en Manacor el pasado verano antes de la gira americana había sido muy importante para él. “Le ayudó mucho entrenarse con Rafa”, contó a As el entrenador de Grigor, Daniel Vallverdú. Andy Murray fue uno de los primeros en probar las pistas de la academia antes de los Juegos de Río, y también se han preparado al cálido abrigo de Mallorca Madison Keys y más recientemente, en diciembre, Caroline Garcia. Todos quieren volver.

Federer lo hizo para celebrar el primer aniversario y Miguel Indurain llevó su famosa bicicleta, la Espada, al museo del ídolo balear. La Federación Australiana se enamoró del centro y firmó un acuerdo de colaboración.

Pero no solo hay tenis en este modélico centro. También programas de ciclismo y triatlón. El Movistar Team, que celebró allí un encuentro con aficionados hace un mes, tiene una invitación para pasar parte de su pretemporada. Y hay mucha demanda particular en la enorme casa de Nadal, la nueva referencia mundial del deporte.

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