Muguruza cae ante Pliskova y se jugará el pase con Venus

Si el primer partido de la jornada del martes en la WTA Finals, entre Venus Williams y Jelena Ostapenko, fue mucho más largo de lo esperado (tres horas y 13 minutos), el segundo ha sorprendido por todo lo contrario. Karolina Pliskova ha pasado por encima de Garbiñe Muguruza en 62 minutos: doble 6-2. Dentro de lo fea que resulta esta bochornosa derrota, lo mejor es que lo abultado del resultado no importa. Las cuentas están claras: Garbiñe pasará a las semifinales si el jueves vence a Venus como sea, en dos o tres sets. Si pierde, quedará eliminada. Así de fácil y de complicado al mismo tiempo. Será un duelo a vida o muerte entre las dos finalistas de Wimbledon. Una revancha en plena lucha por el último título del año y por seguir aspirando al número uno mundial. La más perjudicada por el triunfo de Pliskova es Ostapenko, que ya está fuera.

Muguruza, que había cortado en Cincinnati una racha de siete derrotas consecutivas contra Karolina, no termina de dar con la fórmula para superar a una tenista que cimienta su juego en su potente saque y una derecha que cuando le corre con facilidad es letal. Pero lo peor es que en esta ocasión no le hizo falta recurrir con avaricia a esas virtudes. Solo necesitó un 61% de primeros y conectó un ace y 15 golpes ganadores. Lo que hizo fue minimizar los errores no forzados (8) y conceder muy pocas bolas de break (4). Todo eso porque Garbiñe no entró nunca en el partido y no le puso en dificultades. No le salió nada y jugó sin alma. Una pena.

El primer set cayó en manos de Pliskova en apenas 26 minutos. Y el segundo iba por los mismos derroteros hasta que en un descuido, la tercera del ranking perdió su servicio cuando había estado cerca del rosco y dominaba 5-1. Un espejismo que no sirvió para nada, porque los guarismos ya daban lo mismo. El jueves, Muguruza tendrá la posibilidad de redimirse ante una Venus Williams que se dio un palizón contra Ostapenko.