Nadal derriba a Zeballos y jugará su quinta final del año

Si hay un torneo que se le da bien a Rafa Nadal, con permiso de Montecarlo, ese es el Barcelona Open Banc Sabadell - Trofeo Conde de Godó. El tenista español se deshizo del argentino Zeballos en poco más de una hora y media, por 6-3 6-4, en dos sets diferenciados. Mientras el primero lo dominó con mano de hierro, en el segundo, con mucho más viento, el argentino plantó cara cediendo solo un break en el noveno juego. Dominic Thiem, que eliminó al número uno Andy Murray, le espera en su décima final del Godó y la quinta de la temporada.

Nadal estuvo cómodo durante todo el partido, pero especialmente en el primer set. Cerró el primer juego en blanco, dejándole claro a Zeballos que no solo estaba sobre su superficie favorita, sino que estaba en su casa. No flaqueó en ningún momento, solo se mostró un poco lento en el segundo juego, pero tras el mismo fue un ciclón: break y juego, ambos en blanco, le situaron 3-1 en el marcador. El siguiente juego con servicio de Nadal también se resolvió en blanco a favor del balear, y cerró el set con un 6-3 sencillo en apenas 34 minutos.

El inicio del partido hacía prever una victoria cómoda del manacorí, pero Zeballos no había dicho su última palabra. Afinó el servicio y los golpes desde el fondo de la pista, precisamente donde más cómodo se siente Nadal, y plantó cara. Los dos primeros juegos con servicio del argentino se solucionaron tras 'deuce', pero a Nadal le costó sobremanera poner el 2-2: tuvo que salvar dos bolas de break. La tónica continuó durante todo el set, mucho más luchado que el primero, donde Nadal ganó siempre con su servicio a favor hasta el break decisivo en el noveno juego. Zeballos cometió una doble falta y, en la pelota decisiva, el argentino incomprensiblemente no acertó a conectar un drive sencillo. Al final, 6-4 para el español.

Este domingo (15:30, Teledeporte y Movistar Deportes 2), Nadal se medirá a Thiem, octavo del mundo, y "uno de los mejores tenistas del mundo, un especialista en tierra batida" en palabras del propio Nadal. El balear, de hecho, se ha medido al austríaco en tres ocasiones, con un balance a su favor de 2-1 (siempre sobre tierra batida). Pese a ello, la del domingo será la primera vez que ambos tenistas se enfrentan en una final. Nadal ha jugado nueve y las ha ganado todas. Quiere la décima.