Nadal ficha a Carlos Moyá

Dos números uno juntos. Eso es lo que sumará el equipo de Rafa Nadal la temporada próxima tras anunciar el primero la incorporación de Carlos Moyá, de 40 años, a su equipo técnico. Número uno de la ATP en 1988 cuando ganó Roland Garros, aportará su experiencia y nuevos aires a la dirección técnica, en la que siguen Toni Nadal y Francis Roig. Su tío ha entrenado a Rafa desde los inicios y el catalán acompaña al de Manacor varias semanas al año.

Es Moyá un refuerzo de lujo y de poco riesgo para el campeón de 14 Grand Slams, que paró su cuenta en junio de 2014, en Roland Garros. Este año, ha ganado el Masters 1.000 de Montecarlo y el Godó y arrancará 2017 desde el puesto 9º del ránking, después de que una lesión en su muñeca izquierda le obligara a retirarse en París, renunciar a Wimbledon y parar después en octubre para acabar de recuperarla. Una campaña clave en la que, por su posición, puede encontrarse a alguno de los cuatro primeros en rondas muy tempranas.

Había voces que reclamaban aire nuevo en el cuerpo técnico de Nadal, de 30 años, y el elegido ha sido alguien de su entorno, una persona de total confianza. "Para mí es una ilusión muy grande tener a alguien como Carlos que es, además de un gran amigo, una persona muy importante en mi carrera. Estará conmigo en los entrenamientos y en la competición", explicó el jugador en un comunicado. Moyá también formará parte del elenco de la Rafa Nadal Academy.

Charly, que ganó con Nadal la Copa Davis en 2004 en Sevilla, fue capitán de Copa Davis en 2014 y hasta hace unos días integraba el equipo del canadiense Milos Raonic (3º del mundo). Mientras jugaba en la Liga India (unos torneos de exhibición) recibió la llamada de Toni Nadal. "Rafa es un jugador especial, pero sobre todo es una gran persona y un gran amigo en el que tengo mucha confianza de que vuelva a conseguir los títulos que todos esperamos", explicó Moyá. "Carlos siempre ha sido una persona especial para nosotros y Rafael le ha tenido mucha consideración y aprecio desde su época de profesional donde siempre estuvo dispuesto a ayudarnos. Hemos entendido que es el momento ideal para que se incorpore", remachó Toni.

Nadal, en un tenis que se ha hecho tremendamente agresivo, ha buscado durante las dos últimas temporadas más mordiente, en especial con su drive, que es el termómetro de su juego y no alcanza la temperatura adecuada. Moyá, que tenía en la derecha su mejor arma, es el elegido para que vuelva a ser determinante.

Nadal y Moyá, a los que separan diez años, se conocieron cuando el primero tenía 12. En Stuttgart, el profesional calentó con un niño del que hablaban maravillas "y no se atrevió a mirarme", ha recordado Moyá. Dos años más tarde, comenzaron a entrenarse juntos en Mallorca. Joan Forcades, preparador físico Charly, pasó a ser también de Nadal. En 2003 se midieron por primera vez en Hamburgo. Moyá era top-10 y Rafa un chaval de 16 años más allá del 300. Pero el hijo se comió al padre en dos sets. "Se acercó a la red y me dijo: 'Lo siento", reveló Moyá. Ahora, unen sus caminos sin que el 'clan Nadal' se resienta. Un amigo para volver a volar.