Nadal avanza a octavos, su techo en un grande en 2016
Sigue cogiendo ritmo y con la confianza de Río: 6-1, 6-4 y 6-2 a Kuznetsov. "Aún siento algo de dolor, pero ya no me limita el juego", dijo Nadal.Nadal-Cilic: Open de Australia 2018 en directo
Por caminos muy diferentes, Rafa Nadal y Novak Djokovic están ya en octavos del US Open, que jugarán este domingo frente al francés Lucas Pouille (derrotó en cinco sets a Roberto Bautista) y Kyle Edmund, británico de 21 años y 84º del mundo que alcanzó por vez primera esa ronda en un 'grande' liquidando en cuatro mangas a John Isner.
Diferentes porque el español llegará en las condiciones que quería: creciendo con la competición. Tras ceder siete juegos frente a Denis Istomin y seis con Andreas Seppi, a Andrey Kuznetsov le permitió pocas alegrías: 6-1, 6-4 y 6-2 en 1h:58. Ritmo para que su drive, en proceso de readaptación por la lesión de muñeca, vuelva a ser decisivo. Sin embargo, el número uno sólo estuvo en pista media hora en sus dos últimos partidos. Primero cedió un set ante Jerzy Janowicz en su estreno, luego no salió a la pista por retirada de Jiri Vesely y este viernes Mikhail Youzhny abandonó cuando perdía 4-2.
Djokovic, que aterrizó con problemas en su muñeca izquierda y tuvo que ser atendido frente al polaco, dispondrá de más descanso, pero es una ventaja con doble filo. "No es bueno llegar así, porque estará falto de ritmo. No es lo mismo entrenar que competir, aunque se haga con intensidad. Mentalmente es difícil", analiza Mats Wilander, analista de Eurosport que comparte pantalla con Álex Corretja, que coincide en la apreciación: "Necesita un poco más de ritmo, jugar más partidos. Pero al final tiene mucha experiencia y se irá adaptando".
Nadal entre tanto alcanzó su techo en un torneo de Grand Slam este año. Poco para él o mucho, según se mire. "Día a día espero que las cosas vayan mejor", anunciaba. Y con Kuznetsov, 47º del mundo y de la escuela rusa del golpe plano y duro, jugó un primer set excelente, con sólo tres errores no forzados. Lo emborronó en el segundo con cinco dobles faltas y problemas con el segundo servicio (38% de puntos ganados) que se tradujo en que Kuznetsov le levantó dos breaks. Mas lo solucionó. Y en el tercero fue otra vez una apisonadora, que reventó el 'iguales' del último juego cuando sacaba para ganar con un 'willy' de escándalo. Acabó el partido con sólo 19 errores no forzados. Nadal crece y Djokovic es una incógnita. Y deberían cruzarse en semifinales.