El serbio Novak Djokovic aseguró hoy que intentará sacarse de la cabeza todos los pronósticos que le apuntan como gran favorito para la final del Abierto de tenis de Australia ante el británico Andy Murray.

"Puede ser un obstáculo mental, uno tiene que abstraerse, ser capaz de ganar y hacer que todas esas predicciones se conviertan en realidad", dijo el número uno del mundo en una rueda de prensa en Melbourne un día antes de la final.

Djokovic es el indiscutible favorito a alzarse mañana con el primer Grand Slam de la temporada, un título que le haría empatar con los 11 grandes de los legendarios Rod Laver y Björn Borg. Además, ya sólo tendría por delante los 12 de Roy Emerson, los 14 de Rafael Nadal y Pete Sampras y los 17 de Roger Federer.

"Tengo la posibilidad de hacer historia", dijo Djokovic, de 28 años. "Luchar por un Grand Slam es lo más grande de nuestro deporte, es por lo que uno lucha y trabaja tanto, para poder estar en estas ocasiones".

Djokovic aseguró que no subestima a su rival, Murray, un jugador ante el que ya ganó tres finales de Australia, 2011, 2013 y 2015.

"Será una batalla, como siempre contra él. Será un partido que demandará mucho físicamente. No hay secretos, los dos sabemos cómo jugar el uno al otro", explicó. "Habrá mucha táctica y la clave estará en cómo controlar las emociones del momento, de jugar una final de Grand Slam".

"Andy ha jugado muy bien durante tantos años y es un campeón de Grand Slam, te lleva al máximo", agregó. "Pero espero acabar con la copa en mis manos".