Pennetta: "Con 33 soy vieja para el tenis pero no para la vida"

¿Le sorprendió que en España se le eligiese como la Mejor Jugadora de 2015?

No me esperaba en absoluto un premio así en España. Llevo muchos años aquí, pero soy italiana y me hace muy feliz porque en Italia sería normal recibir un premio de este tipo en este momento. La verdad es que la prensa español ha sido siempre muy amable conmigo y yo también he procurado darle mi cariño.

Ud. vive en Barcelona. ¿Qué le atrae de esta ciudad?

Barcelona es mi casa o una parte de mi casa donde me he sentido muy bien. He estado siempre muy tranquila aquí. Es como mi paraíso porque Barcelona te lo ofrece todo, la calidad de vida es muy alta, la gente muy discreta y cuando vengo aquí paso desapercibida y eso me da, a diferencia de Italia, mucha tranquilidad.

¿Qué representa defender los colores del Real Club de Tenis Barcelona?

En el Tenis Barcelona mi club, la gente es muy positiva. Le da igual si gano una ronda o un título, siempre están encantados conmigo y esta relación viene de muchos años atrás.

¿Esperaba despedirse ganando un Grand Slam?

Nunca puede imaginar una despedida tan perfecta como tuve; la había soñado, pero nunca pensé que podría hacerse realidad. Fue espectacular. Ha pasado un tiempo y aún no me lo creo, pero estoy muy contenta.

¿Lo había meditado bien?

Ya lo había pensado hacer. No fue una cosa que decidí ese día, en absoluto. Mi plan era terminar el US Open, nunca pensando en llegar a la final, y no decir nada, hubiese jugado los torneos de Asia y a fin de año lo hubiese anunciado en una rueda de prensa. Cuando llegué a la final hablé con mi entrenador Salva Navarro y mi preparador físico y les dije que pasara lo que pasara en la final iba a anunciar que no jugaría ya más. Ellos lo aceptaron y yo pensé que para mi era una gran oportunidad para comunicar una decisión como este en un escenario como el estadio Arthur Ashe de Nueva York.

¿No se le hizo extraño jugar una final pensando en que era su último partido?

No pensé en ningún momento que esa final era mi último partido. Solo me pasaba por la cabeza que era una oportunidad muy grande para mí; era mi gran oportunidad y no quería que se escapara.

¿Por qué tomó la decisión de retirarse?

Eso es algo que no llega de un día para otro. Desde principio de año tenía la decisión tomada y durante el año ya tuve un par de momentos sin mucha motivación ní ambición y cuando estas en la pista tienes que tener más ganas de ganar que tus rivales y esa ambición no existía en muchas ocasiones. De hecho, dos días antes de irme de Barcelona a Roland Garros estuve a punto de no ir. Sólo después de hablar con Fabio (Fognoni), mi novio, decidí jugar.

¿Lo pasó mal en esos momentos?

Tenia como una lucha interna que me decía a mi misma: "juegas algunos puntos bien y después te apagas". Era una lucha más conmigo misma que contra el rival y cuando estás en esta guerra ya te cansas más de cabeza. Además, tuve varias lesiones uque después de un tiempo se notan y al despertarte cada mañana con una molestia diferente dices ¡Ya basta¡"

¿Fue consciente de lo que representó para su país es victoria?

En ese momento no me di cuenta que lo que eso fue en Italia: una verdadera bomba, algo impresionante. Tan fuerte que se paró el país entero para ver la final e incluso gente que no sabía nada de tenis se pegó al televisor

¿Y que hizo?

Decidí que debía tranquilizarlo todo. Estuve en casa con mis padres unos días, después con mi abuela, tuve una ceremonia muy bonita en mi ciudad, Brindisi, y fui a dos televisiones, nada más. Volví a Barcelona y , de nuevo, la paz.

¿Y cómo se siente ahora fuera de las pistas?

Con 33 años me siento vieja para el tenis pero no para la vida. No he encaminado aún mi futuro, pero seguramente seguirá ligado al tenis, no sé en que función pero sería una lastima si todo lo que he hecho se quedara para mi misma, me gustaría compartirlo.

¿Con que momentos de su carrera se queda?

Hay muchos. El último fue el US Open, un momento increíble y espectacular. Después el momento de ser Top Ten, algo increíble para mi y mi país y otro momento inenarrable fueron las victorias en la Fed Cup porque creamos un grupo de amigas (Roberta Vinci, Sara Errani, Francesa Schiavonne y ella) que después del tenis seguimos siendo amigas.

Ud. tiene un Grand Slam y su novio Fabio no. ¿Hay pique entre Uds.?

No hace falta que yo le pique porque se pica el solo. Será difícil que él logre uno porque la competencia es muy dura y los cuatro primeros del ranking actualmente son de otro planeta y eso no quiere decir que los demás no sean buenos jugadores,aunque siempre puede haber la oportunidad. Fabio es un gran jugador, me encanta su juego, es un portento físico y es capaz de cosas increíbles. Podría sacar mejor peor es un poco 'enanito' comparado con las nuevas generaciones, creo que el y Nishkori son los más pequeños.

Carla juega muy bien, golpea la pelota muy limpiamente,y físicamente está haciendo un buen trabajo. Es 'grandota' como chica y eso le favorece porque en la nueva generación, y no se que les han dado, son todas muy grandes. Yo soy de las más pequeñas, todas son enormes y esto le ayudara mucho. El tenis ya no es sólo técnica y el físico es muy importante. Además, tiene un equipo técnico detrás que lo está haciendo muy bien, es joven y se lo tiene que tomar con mucha calma porque la carrera es muy larga y debe llegar en el momento perfecto.

¿Y que me dice de Garbiñe Muguruza?

Para mi es una futura número uno y dije ya hace tiempo que podría llegar y ya está en el tres del mundo. Tiene un potencial increíble, juega muy bien y tiene algo que es importantísimo en un tenista: carácter ganador. Tenemos una relación buenísima, pero hay que entrarle con mucha calma y una vez entras en su corazón ya no sales.

¿No se lo pensará de nuevo y la veremos en los Juegos de Río?

He dicho que no a los Juegos porque lo he decidido así y no porque vaya a casarme con Fabio como dicen. La boda será con o sin Juegos, pero aún no hemos puesto fecha porque estamos mirando un poco su calendario. La prensa italiana ya ha dado muchas fechas cuando nosotros aún no lo hemos decidido, necesitamos un poco de tiempo para estar sólo él y yo, porque ahora siempre estamos con mucha gente alrededor.

¿No le ilusionaría tener una medalla olímpica?

Yo jugue en el 2008 en Pekín. Entonces lo estaba esperando y fui la persona mas feliz del mundo por jugar. En Londres 2012 lo pasé tan mal en general que toda la ilusión que tenía se desvaneció. Tomé la decisión de cambiar la pareja del doble para construir un doble para lograr una medalla, pero no dependía sólo de mi sino de otras personas y dejé una cosa con Gisela Dulko (su pareja habitual en dobles llegando a ser número uno del mundo) y se me rompieron todos los esquemas para las Olimpiadas. Soy bastante 'cuadradita' y eso no me gusto. Con dos veces ya tuve bastante. Tener una medalla olímpica sería muy bonito pero si no la tengo no me cambia nada en la vida.