El calor provocó un récord de retiradas en Nueva York

El calor dio tregua este viernes en el US Open, donde el termómetro bajó a los 28º grados con una humedad en torno al 70%. Pero el horno en el que se jugó desde el lunes provocó un récord de abandonos en primera ronda en la Era Open en un Grand Slam, con 12. El jueves fue el día más caluroso del siglo en Nueva York, con máxima de 34 grados y mínima de 23, y Jack Sock colapsó, paralizado con espasmos. Denis Istomin tampoco pudo acabar la segunda ronda acalambrado. La suma de 14 retirados iguala el tope del torneo de 2011.

“Realmente, no hay excusa. Deberían estar tan en forma que el calor realmente no les importe. No lo entiendo. Llevamos en Norteamérica un tiempo, no es que de repente haga calor”, afeó Roger Federer tras arrollar a Darcis en tres sets. Rafa Nadal sufrió un episodio de deshidratación en primera ronda. Y en todos los partidos se ve a los tenistas refrescando su nuca con toallas rellenas de bolsas de hielo en un torneo que se juega a cinco sets.

En el Abierto de Australia existe una política de calor extremo que permite parar el juego cuando se sube de 40º y un índice que pondera humedad, sensación térmica y dirección del viento supera el baremo de 32.5. En Flushing Meadows no está previsto.

La mayoría de los retirados achacó al calor y los calambres la imposibilidad de seguir. Otros llegaban ya tocados. Y eso ha agitado la polémica. “¿Qué está ocurriendo ahí? Respeten el deporte, por favor”, tuiteó Feliciano López mientras veía a Vitalia Diatchenko incapaz de moverse ante Serena Williams. La rusa venía de retirarse de un challenger, pero salió. Por una primera ronda, un tenista se embolsa 35.400 euros en el US Open. Y los modestos no parecen dispuestos a renunciar a una suma que les permite aliviar la economía de su equipo (entrenador, preparador físico, hoteles entre giras, avión...).

“Aunque en algunos casos ocurre, la mayoría no son retiradas premeditadas “, echó un capote Rafa Nadal en rueda de prensa. Pero admitió una realidad: “Mucha gente hace aquí lo que puede para sobrevivir. Hay que ponerse en su piel, porque 39.500 dólares les soluciona unos gastos. Son gente normal, no jugadores de arriba para los que la retirada sería algo muy feo”, apuntó. Calor+humedad+dinero=récord de retirados en el horno de Nueva York.