Abierto de Australia
Berdych golpea y elimina a un Rafa Nadal poco reconocible
El checo no se permitió perder 18 veces seguidas en nueve años ante el mismo hombre y, después de dos horas y 13 minutos, apeó a Nadal del Abierto de Australia: 6-2, 6-0 y 7-6 (5).Edmund-Cilic: Open de Australia 2018 en directo
Desde noviembre de 2006, en Madrid, el checo Tomas Berdych, séptimo jugador mundial, había perdido 17 veces seguidas con el número tres, Rafael Nadal. Y ahí se cerró la serie o racha. Berdych (que venía de perder la final de Doha ante David Ferrer) no se permitió perder 18 veces seguidas en nueve años ante el mismo hombre y, después de dos horas y 13 minutos, apeó a Nadal del Abierto de Australia: 6-2, 6-0 y 7-6 (5). Se trata de la tercera vez que Nadal acepta un 6-0 en contra en torneos de Grand Slam. Las dos anteriores fueron con Andy Roddick (US Open 2003) y Roger Federer, en la final de 2006 en Wimbledon.
El partido concluyó al cuarto 'match point', cuando un resto de revés de Nadal se estrelló en la red. Rafa no quebró en una sola ocasión el servicio de Berdych (0/4 en puntos de 'break'), ganó solo el 29% de puntos con segundos saques, cede 840 puntos brutos (no defiende su condición de finalista en 2014) y perderá el número tres de la ATP si el japonés Kei Nishikori, hoy número cinco, se presenta en la final del domingo. Andy Murray y el propio Tomas Berdych también pueden adelantar a Rafa, pero sólo podrían hacerlo en caso de ganar el título.
"Con Nadal hay que luchar hasta el último punto. Es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Tuve un par de puntos para cerrar en el 'tiebreak', pero con él siempre se puede esperar que haga algo". Por las apariencias, Nadal jugó con alguna limitación en la pierna derecha durante los sets primero y segundo: Rafa hizo estiramientos de gemelo y muslo (abductores) en la pista, a veces dio impresión de cojera y escasa movilidad (incluidos gestos de dolor) y, con 3-2 para Berdych ya en el tercer set, Nadal pidió tratamiento a su banquillo. Su fisioterapeuta, Rafa Maymó, bajó con una pastilla analgésica, blanca, que un recogepelotas suministró a Nadal.
Fuera como fuese, Nadal perdió el partido al encenagarse en arenas movedizas durante un largo, espantoso tramo entre primer y segundo sets: desde 4-2 para el checo hasta el 1-0 en la tercera manga, Berdych asestó a Nadal un hiriente parcial de... 9-0, con Rafa bloqueado y pasivo ante los cañonazos planos del colosal centroeuropeo: Berdych conectó diez 'aces' y sirvió a punta de 216 km/h. Nadal logró seis saques directos (punta a 203 km/h) pero capotó en seis dobles faltas, alguna de ellas crucial... y en segundos saques que a veces escasamente franqueaban los 130 km/h. En velocidad media de primeros servicios, Berdych dominó con absoluta claridad: 196-179. En realidad, Berdych no negoció situaciones de estrés hasta los juegos finales del tercer set (con 4-4, Nadal dispuso de dos bolas de 'break', que canceló el servicio del checo), y también cuando Rafa remontó en el 'tiebreak' desde 1/5 hasta 4/5. Ese set final duró una hora y 13 minutos, cuando los dos primeros se había despachado en una hora exacta. Pero la diferencia ya era abrumadora, insalvable y ahí acabó todo: desde su título australiano de 2009 ante Federer, Melbourne es territorio maldito para las aventuras de Rafael Nadal.